- ¡Ya estás! -exclamaron Luz y Calor.Miré hacia el suelo admirando el precioso vestido que llevaba. Era blanco hasta el suelo, con algunos detalles en dorado en los bordes del escote en forma de corazón y las mangas. En la cintura llevaba una cinta delgada dorada que resaltaba mi figura.
- Es perfecto .-susurré acariciando la suave tela.
- Perfecto como tú - Calor me dio un toquecito cariñoso en la mejilla -. Y eso que aún no has visto ese peinado que te hemos hecho.
Luz me pasó un espejo redondo para que me mirara el peinado. Me habían rizado el pelo y lo habían recogido cuidadosamente en la parte de atrás, dejando unos cuantos rizos adornar mi cara, que estaba ligeramente maquillada dándole un toque natural.
- Sois asombrosas. -les di un abrazo a cada una.
- ¿Te das cuenta ahora? -preguntó Luz negando con la cabeza.
- ¿Te acuerdas cuando secuestramos a Sarah para que se hiciera pasar por Fuego en una reunión de los Elementos? - preguntó Calor a la rubia mientras soltaba una risita y salíamos de mi habitación.
- ¡Como olvidarlo! ¡Qué buenos tiempos aquellos!
- Claro, que buenos tiempos aquellos. La guerra era genial. -respondió Calor con sarcasmo al mismo tiempo que bajábamos las escaleras.
- ¡Sabes que no lo decía en ese plan!
- Me estáis empezando a dar dolor de cabeza. - me quejé.
- ¡Tú y tus dolores de cabeza! - exclamaron las dos a la vez mientras ponían una mueca en sus rostros.
Me alejé de ellas con una sonrisa al ver que Gema se me acercaba dando saltitos.
- ¿Has visto este vestido de princesa? - se señaló el vestido verde pistacho que llevaba con una sonrisa. Luego me revisó con la mirada y posó sus manos en mi vestido - Tú sí que pareces una princesa de verdad.
Le acaricié el pelo con cariño mientras me reía.
- ¿Tienes caramelos? -me preguntó.
- No. -repuse extrañada.
- ¿Nadie tiene caramelos en esta casa? -gritó mientras se cruzaba de brazos - ¡Necesito azúcar para sobrevivir!
- Gema, no grites por tonterías. - le regañó mi madre por detrás nuestro.
- Los caramelos no son tonterías. -estrechó sus ojos verdes en dirección a mi madre, que llevaba un vestido parecido al mío solo que era de color amarillo vainilla.
- Si no te callas ahora no te vuelvo a comprar caramelos nunca más -le avisó-. O mejor que eso, los compraré y me los comeré yo delante tuyo.
- ¡Papá, mamá es malvada! ¡Me quiere torturas comiéndose mis caramelos!
Saltó a los brazos de mi padre, que la cogió en brazos y le dio un beso en la frente.
- No te preocupes, cariño. Yo te compraré todos los caramelos que quieras.
Gema le sacó la lengua a mi madre, que fulminó con la mirada a mi padre. Él se giró silbando alegremente, mientras se alejaba con mi hermana en brazos. Mi madre se fue a decirle algo a mi abuela, que charlaba con Luz y Calor que estaban a su lado, como siempre.
- Rosie. -me llamó una voz a mi lado.
- Naomi. - la imité. Mi amiga estaba vestida con una blusa blanca metida por dentro de una falda mirada que le llegaba a la mitad del muslo. Se notaba que se había arreglado para el viaje que íbamos a hacer todos a Harliam.
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Frozen fire
FantasyA Rose no le hacía mucha ilusión ser la princesa de una dimensión entera. Ahora que sabía las responsabilidades que este título otorgaba, estaba nerviosa. Además, su vida en Eldim y en la escuela humana no es que fuera muy emocionante.Pero un día...