El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)

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Yugyeom miraba con aplomo por la ventana de aquella torre, estaba absorto en sus pensamientos, en lo que Eclipse les había dicho, su hermano estaba suspendido, tomado por el mal y ahora no había manera de regresarlo, se sentía miserable, porque no había sido capaz de hacerle caso al presentimiento que sentía y protegerlo, dejó que se alejara, cuando su padre les advirtió que era mejor cuando estaban juntos. Aún podía sentirlo, era exraño, como si supiera que se alimenta del lazo de poder que los únia, pero había algo más emanando de su cuerpo, un poder que conocía, pero no podía identificar a la perfección, se encontraba sumido en la frustración.

—¿Te encuentras bien? —preguntaron a sus espaldas, no hubo necesidad de darse la vuelta para saber que era Yoongi.

—Es una mierda sabes, nosotros hemos crecido juntos, diablos nacimos juntos, entrenamos juntos y siempre compartimos esta conexión, que nadie más comprendía, yo debí saber que había algo mal con él.

Yoongi avanzó por la habitación hasta posicionarse a su lado, a través del ventanal podían ver a los fieles de hades haciendo sus oraciones rutinarias. —No había forma de saberlo, ninguno de nosotros sabía lo que pasaba.

—¿Cómo nos encontraron Yoongi? Era imposible que Eris supiera nuestro paradero, nuestros padres lo escondieron ¿Será que ellos nos han traiconado?

—Mi padre no—dijo de inmediato.

—Confías mucho en el dios del inframundo ¿No lo crees? —levantó una ceja cuestionando.

Yoongi rio por lo bajo. —Hades no siempre fue un buen sujeto, ha creado su fama, la cual ha crecido a lo largo de los siglos, pocos sabes que después de haberse robado a mamá, cambio, Hades nunca se ha considerado bueno, en su interior esta la maldad, habita en él, como habita en todos nosotros, sin embargo, siempre ha dado su vida para proteger a las personas que ama, su familia, así que sí, confió en mi padre ¿Tú no confías en el tuyo?

—Ares nunca fue un padre para nosotros—sonrió sin despegar la vista del jardín—. Él era nuestro entrenador, nuestro general, no fuimos tratados de manera diferente, no había comparación entre un soldado común a nosotros—se encogió de hombros—. No crió hijos, forjó guerreros.

Se quedaron en silencio unos momentos, Yoongi se encontraba preocupado, no habían tenido noticias de Eclipse y Namjoon estaba desesperado. Toda esa procupación se agragaba al hecho de que nuevamente tenían sus poderes y sabían que eran buscados, en poco tiempo serían acorralados.

—No entiendo por qué Jungkook—susurró al cabo de unos minutos.

Yugyeom asintió antes de mirar al pálido que le observaba con profundidad, con esos ojos oscuros que a más de uno le causaba pavor. —Los hijos de Ares, prodigios en el arte de la guerra, no me sorprende, tal vez Jungkook no tiene el poder que pudieran tener los demás, pero es un genio, de los dos lo era, Fobos, yo, era el encargado de ejecutar, veloz en batalla y letal, pero Deimos, él estaba hecho para la estrategia de guerra, sabe todo acerca del ejercito del olimpo ¿Ahora entiendes el problema en el que están?

Yoongi levantó una ceja sorprendido. —Quien diría que ese mocoso es la verdadera cabeza del dios de la guerra, entonces es un problema.

—Pero, así como su mente es su arma más poderosa, Deimos tiene muchos puntos débiles, uno de ellos es Tae.

—Eclipse dice que tiene seguro a Taehyung y a su hijo ¿Cómo crees que ese bebé será? ¿La destrucción total? No lo dudo.

—Vamos que un bebé del Inframundo y la enfermedad no es lo mejor.

—No hables así de mi hijo.

Ambos se volvieron, mirando a Jimin entrar por la puerta, estaba radiante, completamente recuperado, su cabello rubio brillaba con intensidad, sus ojos azules se veían llenos de vida, estaba vestido de negro, cruzando su pecho había una manta blanca, Yoongi se acercó con una sonrisa en los labios.