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Entre sus dedos paseaba las monedas de plata, el óbolo y las dracmas que irían en su rostro, una en la boca y las otras en los ojos. No era capaz de colocarlas, porque al hacerlo sabría que todo habría acabado, que su amado sería llevado al patio para ser prendido en fuego hasta reducirse en cenizas.

Tragó en seco, su rostro apacible, pálido y frío, conservaba la belleza que lo destaco de cualquier mortal y rey, con teamor llevo su manos a la mejilla ajena, acarició sintiendo sus propias lágrimas nublar su visión, sollozo, el dolor se apelmazaba en su pecho, estaba molesto, se sentía impotente, porque sabía bien que todo lo vivido no era su culpa, ellos sólo fueron los peones en un juego de grandes.

Besó su mejilla y se levantó, el nudo en su garganta no le permitió decir la despedida que se formuló en su mente, una que iba acompañada de una promesa que liberaría su alma a la tranquilidad.

Sus dedos tembloroso que habían jugado con las monedas de plata ahora se dirigían a su rostro, una en sus labios rellenos y dos más en sus ojos, cuando estaba por colocar la ultima la puerta de aquella mazmorra se abrió.

-Llegamos a tiempo.-escucho la voz de Yoongi.

Ignoro por completo el hecho de que alguien estaba perturbando sus últimos momentos con su amado y reanudó su tarea, hasta que le tomaron el brazo impidiendo avanzar, miró a su derecha y quedó helado.

-¡¿Que mierda haces aquí?!.-dijo con una mueca, des haciéndose de su agarre.

Namjoon observo a aquel pelirrojo que tiempo atrás había temido pero que ahora, significaba un peligro inminente, uno que no quería tener cerca.

-Llámame V, por favor.-dijo con una sonrisa sin aligerar la profundidad en su mirada.-Tenemos que hablar, pero antes.-se acercó al cuerpo de SeokJin y tomó los dracmas y el óbolo. Namjoon iba a detenerlo pero Yoongi lo tomó del brazo. -Asi esta mejor.

-¡¿Mejor?! ¡Dame eso! Él...va a necesitarlos para pagarle a....Caronte.

El pelirrojo sonrió ladino. -Precisanente es por eso que se las he quitado, Jin no puede cruzar el Aqueronte, porque si lo hace no podré encontrarlo.

Namjoon parpadeo confundido. -¿Qué?

-Eso Namjoon, yo iré al inframundo y te traeré a tu pareja.

















Yugyeom miró la oscuridad de la noche, sus ojos estaban flamantes, su corazón palpitaba con fuerza, el lazo de hermandad que compartían desde el momento de su nacimiento estaba desapareciendo. La melancolía llenaba su interior, creyendo lo peor.

-Entonces, cuando llegue el momento ¿Sabes lo que tienes que hacer?

No la miro, simplemente asintió. -Si con eso me garantizas que mi familia estará a salvo lo haré.

-Entonces Fobos, tenemos un trato.-dijo con un suspiro antes de desaparecer en el viento.

-Un trato.-balbuceo, se enderezó antes de adentrarse a la casa, camino a paso decidido hasta la habitación donde se encontraba BamBam y Ephriam, ambos en completo silencio, demostrando que lo sabían, algo no andaba bien.-Quiero que hagas un portal, necesito ver a Yoongi. 

Ephriam suspiro. -Fobos, no hagas una locura, puedes poner a todos en peligro, en estos momentos nadie es de confianza. 

-Tengo que recuperar a mi hermano.



















Namjoon estaba observando con odio al pelirrojo que jugaba con las dracmas, las aventaba al aire para después tomarlas con una perfecta sincronía, Yoongi estaba a su lado tratando de tranquilizar su furia. 

El Destino Del Olimpo  (Yoonmin/Namjin/KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora