El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)

AurumRed Gold

Miro la fachada de ese edificio con una mueca, el olor a alcohol, humo y sexo inundaba sus sentidos, se encontraba de mala gana en Turquía más específicamente en la península de Anatolia. Jamás creyó volver a ese lugar, pero la situación lo ameritaba. 

Suspiró cubriendo su cabeza, nadie debía verlo en ese lugar, camino tratando de pasar desapercibido por los ojos curiosos de las criaturas de la noche, a esa hora Nyx ya se habría enterado de su visita secreta de no ser porque la durmió. La noche no estaba consciente en esos momentos era por esa razón que la oscuridad se sentía tétrica. 

Las luces y el ruido de la fiesta que ahí se celebraba retumbo en sus sentidos, por un instante creyó que Orfeo había escapado del inframundo con su lira para engatusarlo. Subió los pocos escalones que había y se adentro en aquel lugar. 

La multitud de personas y seres místicos le sorprendieron de sobremanera, dejo de lado su capa para observar con detenimiento a quienes se encontraban a su alrededor. Había humanos, sucios por su olor disfrutando de la bebida y del enorme banquete que se servía en una amplia mesa de oro, por sus pupilas dilatadas bien podía intuir que estaban encantados. Los centauros y los sátiros fueron los únicos que se dieron cuenta de su presencia, de inmediato hicieron un silencio sepulcral. 

Siguió su camino abriéndose paso entre lo cuerpos desnudos, hizo una mueca al ver el enorme trono que se alzaba frente a sus ojos, rodeado de ménades el culto orgiástico que satisfacían al dios de la locura 

-Mira que trajo el viento, mi querido Ares, vienes a unirte a mi diversión

-Dioniso- dijo serio a modo de saludo-Lamentablemente para mi no he venido a eso, debemos hablar

El dios de cabello oscuro, ojos violeta y sonrisa seductora asintió -Te esperaba, pero como ves mi amigo estoy ocupado 

Su harem rió disimuladamente, Ares asqueado miro como su no grato hermanastro tocaba descarado el cuerpo de una mujer que parecía deshacerse de placer, levanto el tirso y soltó una carcajada que puso a los presentes eufóricos, iniciando nuevamente la fiesta. Cansado de aquella actitud, saco la dorada espada que aguardaba en su cadera, no tenía tiempo ni mucho menos la paciencia para lidiar con aquel insensato hombre. 

Levanto la espada y sin piedad la encajo en la garganta de un sátiro, aquello puso en guardia a todo el mundo, quienes veían con horror como la sangre se derramaba en el piso de mármol blanco. Dioniso sonrió dejando de lado a su amante y con una copa de vino en la mano bajo de su trono, siendo cubierto solamente con una bata apeluchada negra. 

-Hermano, si tenía prisa sólo tenía que decirlo-sonrió con sarcasmo-Sabes que odio que me interrumpan pero siendo tú quien lo hace haré una excepción. Sígueme 

En completo silencio atravesaron la sala abarrotada de gente, caminando por un extenso pasillo lleno de cuadros con marco de oro, Dioniso abrió una puerta negra y entro. Se trataba de una sobria habitación con muebles simples y de color oscuro, muy diferente a lo que había visto anteriormente 

-¿Se puede saber qué mierda te crees para venir a mi santuario a matar a mis invitados?-gruñó dejando por completo atrás su actitud apacible-Hijo de puta, siempre que vienes es para una mierda como esta, yo no soy Nyx para aguantar tus estupideces 

-Te dije que teníamos que hablar. Me conoces, no soy paciente -dijo sin expresión alguna 

Dioniso soltó una carcajada -Ahora entiendo por qué tus hijos decidieron escapar de tus garras, eres peor que una arpía-bufó bebiendo de la copa que llevaba en la mano 

-No vengo aquí para que hablemos de mis habilidades como padre, hay un asunto importante que tratar y lo sabes 

-No infieras hermano-sonrió ladino -No sé qué es lo que podrías querer de mi aparte de sana diversión 

Ares se acerco a su hermano y le miro con severidad -¿Dónde está Eris?

El rostro del divertido dios cambio por completo, serio miro a Ares como si lo que hubiera preguntado fuera la peor de las atrocidades 

-No lo sé, es tú hermana, tú deberías saberlo-se puso a la defensiva de inmediato, cosa que extraño a Ares 

-Ella fue vista por última vez aquí -insistió 

-Es la diosa de la discordia, tal vez fue otra de sus jugarretas ¿No lo has pensado siendo tan inteligente? -sonrió ladino tratando de provocar su enojo 

-Zeus la busca -dijo ignorando el insulto -Si sabes algo tienes que decirme 

Dioniso miro a su hermano con una ceja alzada -¿Así como entregaste a tus hijos planeas entregar a tú hermana? ¿No has cambiado nada después de cincuenta años -negó 

-Ella esta enojada y sabemos bien lo peligrosa que es, siembra dolor y no quiero que por algún motivo haga una locura 

-Pero la locura es parte de nuestra naturaleza dios de la guerra-chasqueo la lengua y suspiro -Dime Ares ¿Crees en el destino? 

Antes de iniciar quiero darles las gracias por el cariño que le dieron a la primera parte de esta historia, sus mensajes exigiendo una segunda parte fueron escuchados...

Nos iremos con lentitud porque aparecerán nuevos personajes y la trama será un poco diferente. 

Otra cosa que quiero aclarar es que esto es una ADAPTACIÓN de la mitología griega, eso quiere decir que no todo será exacto, lo acomodare de tal manera que quede bien en la trama, lo advierto desde el principio para que no haya malos entendidos. 

Comenten mucho y me harán súper feliz 

DATOS: Dioniso se escribe de esa manera. Un año en el mundo humano representa a diez en el olimpo. 

Ares

Dioniso

La historia se está resubiendo ❣️❤️