#27 - Distancia

1.9K 97 13
                                    


CASSIE

Últimamente mi trabajo no me permitía ir tan seguido a clase como una adolescente que quiere sacarse el título principal debería. De hecho, estaba muy agobiada por los exámenes finales. Con buscar a profesores por aquí y por allá para que me pudieran cambiar las fechas cada vez que no podía asistir un día a clase. Para entregar trabajos que me subieran la nota. Para suplicarles que me dejaran demostrarles que yo tenía los conocimientos necesarios de su asignatura para aprobar incluso sin asistir a la mayoría de sus clases, para que vieran que me interesaba probablemente más que muchos de sus alumnos, etc.

Mi tiempo se limitaba a mi novia, mi trabajo, mis clases y mis amigos. Pero esto último, últimamente no se me había dado demasiado bien. Mis amigos habían preferido darme de lado por mi falta de tiempo y ahora quedaban entre ellos omitiéndome de sus planes. Sara a veces me decía que quedara con ellos en vez de verla a ella. Pero prefería pasar mi tiempo con ella, era mi prioridad. Mis abuelos también lo eran. Y mis amigos habían dejado de serlo. Me sentía culpable ya que era yo quien les había obligado a darme de lado. Dándoles siempre largas cuando me decían de vernos. Aunque seguimos hablando casi cada día y veo a muchos de ellos por el instituto, sé que ya no hay la confianza de antes. Y que si no la hay después de una amistad es que nunca la hubo realmente. Al menos para mí.

Me pasaba lo contrario con Luca. Le había conocido hace muy poco y ya le había cogido cariño y confianza como si le conociera de hace años. Obviamente yo ya sabía de su existencia mucho antes de que él supiera de la mía. Yo me juntaba con todo el mundo. Tenía toda clase de amigos y conocidos. Pero casi siempre pasaba desapercibida. No era como él. Luca era el playboy del instituto. El chico de las portadas, el que iba de boca en boca, el que atraía todas las miradas cada vez que pasaba. Habíamos hablado de su increíble capacidad de poder llamar la atención de cualquier persona en cualquier momento. Simplemente con estar presente. Y me había percatado de que lo que hacía que todo el mundo quisiera acercarse a Luca era precisamente que él no necesitaba a nadie. A él le gustaban los momentos de relax con él mismo. Y eso, a simple vista, le hacía ver como alguien interesante. Lo irónico era que Luca sí era alguien interesante. Por esa razón quería ayudarle.

Nadie nunca se paraba a ayudarle. Todos le miraban. Todos le ofrecían ayuda. Todos querían hablar con él, ser su amigo. Pero pocos sabían serlo. No era tan difícil. Él era como yo. No sabía cómo encajar, aunque lo hiciera. Y sabía a quién sí y a quién no. Justo como yo. A Jeremy sí, a Marco no. Por ejemplo. Por eso pensé que una ayuda de mi parte no le vendría mal.

Vi a Jeremy en mitad de las gradas de fútbol, cerrando su mochila, solo, y me dirigí a él. Sabía que probablemente Luca me mataría por esto, pero si él no era capaz de averiguarlo por su cuenta lo haría yo.

(...)

JEREMY

- Un bocadillo eh, parece que hay alguien haciéndome competencia- habló una voz que reconocí detrás de mí. Cassie apareció en mi vista haciendome reír y acercándose hasta donde yo estaba.

- Sí, mi madre.

- Oh vaya, gran competidora. ¿por qué no te hace ella los bocadillos siempre?

- Es una extraña historia pero en mi casa el pan se acaba muy rápido y... vale, bueno supongo que no era tan extraña.

Cassie se rió y se posicionó en la misma postura que yo a hacer lo mismo que yo, es decir, estar sentado en las gradas del instituto mirando a los chicos del entrenamiento correr de un lado a otro.

- ¿vienes mucho aquí?

- Cuando quiero alejarme un poco de cualquier adolescente hormonado empujándome a cada segundo sí. Aunque no, tampoco vengo tanto.- hice una pausa pensando en la cantidad de veces que me habían empujado hoy- Solo que, hay veces que molesta. No sé, ¿no saben caminar? O a lo mejor no me ven. Pero joder, que mido mi metro ochenta.

¿Gay?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora