¿Gay?

#4 - Porque soy gay, ¡joder!

JEREMY

Me desperté por la luz del sol filtrándose por mi ventana. Me levanté y bajé la persiana pero aún así no volví a dormirme pues había dormido demasiado. Ya era la una del medio día.

Hoy era sábado sin embargo mis padres estaban trabajando hasta por la tarde, lo que me hizo pensar en qué me iba a preparar para comer.

Acabé haciéndome unas tostadas con tortilla, era lo que siempre me cocinaba cuando ni mi madre ni mi padre estaban en casa para obligarme a comer "comida decente".

Cuando me acabé la tortilla pensé en qué hacer. Hoy me apetecía dar una vuelta por la ciudad, tener algún plan para llevar a cabo. Quería salir a disfrutar un poco.

Pensé en llamar a Luca para ir a por unos helados como solíamos hacer pero no quería molestarlo. Me había dicho que iría a una fiesta la noche anterior y supuse que aún estaría de resaca; preferí que descansara.

Al descartar a Luca me quedé sin gente, por lo que no tenía a nadie ni nada que hacer.

Se me ocurrió llamar a Alex, así al menos podríamos avanzar en nuestra relación amistosa y tal vez se empezara a fijar en mí como en algo más. Como yo había hecho con él. Hacía poco de este gran descubrimiento: que me gustara alguien a quien ya conocía de hacía meses. Simplemente un día me empezó a agradar. No le di muchas más vueltas...

El rubio también había ido a esa fiesta, e incluso supuse que estaría más dormido que Luca, pero era la primera vez que se me ocurría llamarle para quedar a solas y no podía dejar que esta oportunidad (que yo mismo me estaba dando) pasara de largo. Sabía que el coraje que había sacado para atreverme a marcar su número era pasajero.

Llamada telefónica:

- ¿Si?

- Hola Alex, soy Jeremy, ¿qué tal? - no sabía muy bien qué decir.

- Ah hola J, yo.. bien, ¿y tú? - Alex no sonaba somnoliento como si acabara de despertarse, más bien parecía que acababa de correr un maratón.

- Bien, gracias.- dije soltando una risa, pensando en cómo decirle de ir a dar una vuelta los dos solos.

- ¿A qué se debe esta llamada?- Alex se adelantó a mis pensamientos (o se cansó de esperar en silencio al otro lado de la línea) así que tuve que hablar, muy a mi pesar.

- Ah si, bueno pues... quería preguntarte si... no estabas ocupado.. si hoy vas a hacer algo, vamos, por si querías... a lo mejor... ir a dar una vuelta conmigo o algo. Por el estilo.

En esos momento me estaba pareciendo una llamada un poco ridícula pero la verdad es que si él me decía que no, no tendría ningún plan así que me importaba poco. Cerré los ojos expectante. Se quedó en silencio por unos segundos por lo que dije su nombre para ver si seguía atento, fue ahí cuando reaccionó.

- Eh sí, perdón, pues no tengo nada que hacer, estaría bien ir a dar una vuelta. Así me despejo. ¿A qué hora?

Sonó bastante extraño pero no le di importancia porque supuse que estaba resacoso.

- A la que te venga mejor. ¿A las cinco te parece bien?

Bendije interiormente el hecho de que hubiera aceptado y de tener algo que hacer hoy, con él.

- Em sí, perfecto. Escucha, tengo que colgar, a las cinco iremos a por ti, voy a decírselo a Luca.

Me sorprendió escuchar el nombre del castaño pero no me dio tiempo a contestar porque ya había colgado.