Compañero del Alma

4. Campamento

Sábado, Sexta semana de proyecto.

Es sábado en la noche y charlan animadamente reunidos alrededor de la fogata de su campamento. Abrazados sobre una manta, descansan Ian y Mark, los amigos estadounidenses de Donghae y Heechul, que han prestado su autovan para la ocasión. Más allá, enredados están Heechul y Hangeng, que han protagonizado vergonzosas escenas llenas de saliva y manos descaradas todo el día y tienen a todos temerosos del momento en que vayan a ocupar su carpa, anticipando un concierto de aquellos.

Hyukjae, a instancias de Heechul, que parece tener tiempo para todo y todos, se ha sentado pegado a Donghae por que: "Hyuk, todos vemos que se llevan la mar de bien, y yo sé que estás loquito por él, pero aún no le tocas ni la mano, a este paso, van a terminar más acumulados que el pozo de la lotería, necesitas dar el paso para que empiecen a ser más íntimos, ya sabes, more touch less talk". Hyukjae dudoso había replicado que no quería apresurar a Donghae, pero Heechul había insistido: "¡De ninguna manera!si sigues el ritmo de Hae, te van a salir raíces en los pies antes. Créeme, lo conozco y sé que lo mejor es que tomes la iniciativa. Tienen que pasar la barrera del tocarse ya y esta es la mejor ocasión, a Hae le cuesta el contacto físico con todos, pero no te rechazará. Vamos, tú solo da el paso. No digo que te lo folles hoy, pero vamos! una sesión ardiente de besos y lo dejas con ganas de más". Hyukjae no es tímido y tampoco pacato acerca del sexo, pero el desparpajo de Heechul lo ha dejado colorado más de una vez. Aún así, asiente y se prepara para realizar algún acercamiento aprovechando que están lejos del trabajo y rodeados de un hermoso lugar a orillas del lago Cheonho.

Lamentablemente, hasta esa hora, aún cuando han conversado de todo, permaneciendo juntos la mayor parte del tiempo, paseando, relajados y a gusto, incluso preparando el almuerzo para todos, no había logrado apartar a Donghae, a lo más logró tocar sus dedos pasándole un par de tomates y algún abrazo por los hombros para las fotos. En el fondo sigue debatiéndose entre dar el paso o respetar la forma de ser del castaño. 

Sorpresivamente, es Donghae quien propone dar un paseo por la orilla del lago. Feliz, viendo de pronto una oportunidad de oro para sus planes, Hyukjae se levanta sonriente listo para partir. Donghae lo imita luego de tomar un par de chaquetas para ambos, la noche es fresca y corre una pequeña brisa helada.

Inician su paseo, ignorando las miradas entre expectantes y cómplices del resto que, sin embargo, y conociendo lo cohibido que es Donghae, no emiten sonido para no importunar.

Una vez se encuentran fuera de la vista, Hyukjae se preocupa de pegar lo más que puede su hombro al del castaño, al tiempo que avanzan a pasos pausados, disfrutando de la noche.

Por su parte Donghae se siente tremendamente a gusto. Compartir con Hyukjae un día completo fuera de Seoul le parece perfecto. Es decir, almuerzan juntos a diario, se llaman, se juntan en sus casas y su amistad no se remite al ámbito de la oficina, pero el entorno le da un encanto distinto a todo. Quizás por su infancia y juventud vividas en la rural Mokpo, todo su ser se siente a gusto y pleno cada vez que puede salir de Seoul y estar en contacto con la naturaleza. Tal vez por eso se sintió tan natural proponer este pequeño recorrido juntos. "Perfecto lugar, perfecta compañía" pensaba.

En cómodo silencio recorren el bello sendero que circunda el lago. Hyukjae nota que el castaño no parece incomodarse por la cercanía de sus hombros y brazos en ningún momento y más tranquilo, indica una roca grande y plana:

- Mira es perfecta, podemos sentarnos y ver las estrellas, están bellísimas con el cielo despejado que nos tocó - Donghae asiente sin dudar y toma asiento, seguido de Hyukjae, que se pega a su costado sin demora. Al girarse a observarlo, nota que Donghae tiene sus hermosos ojos castaños fijos en la luna, luce una bella sonrisa y su semblante transmite una paz profunda que no había visto antes en él. Al cabo de un rato decide romper el silencio.