14. München I

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Tres años después.

Tres años después de esas vacaciones en Seoul, Donghae vive ahora en Alemania, específicamente en Munich, donde encontró un inclusive mejor puesto disponible dentro de la misma empresa donde trabajaba, a poco de volver a Lisboa. Sin dudarlo, había tomado sus pertenencias y se había trasladado, confiado en que el cambio de aires le sentaría bien.

Y así ha sido. Al principio, recién llegado a Munich y habiendo pasado solamente algunas semanas de sus vacaciones en Seoul, se sumió en la tristeza y los recuerdos de esos días le perseguían. Conocer la profundidad de los sentimientos de Hyukjae y el haber desnudado los suyos ante él, supuso un gran remezón emocional. Por segunda vez, debió aceptar que había perdido al amor de su vida, esta vez por decisión del pelinegro, aunque por supuesto, no lo culpó de ello, al contrario, lo embargó una infinita pena de saber que seguramente sufría tanto como él, pero a la vez lo admiraba por su empeño en honrar su compromiso con Junsu. 

Tanto como añoraba a Hyukjae, también esperaba que estuviera siendo exitoso en su esfuerzo por superar sus problemas de pareja y que fuese feliz. No podía evitar en ciertos momentos sentirse celoso de Junsu por tener a la persona que él anhelaba a su lado, pero también sabía que había sido un buen compañero para el pelinegro y lo seguiría siendo. 

El recuerdo Hyukjae, de su piel, sus ojos, su sonrisa, su voz repitiendo cuánto lo amaba, hacer el amor con él en la casa al lado del mar... eso jamás lo olvidó, tampoco quiso hacerlo. Eran algunos de los mejores recuerdos de su vida y los atesoraba con el alma. Con el paso del tiempo, Donghae fue aprendiendo a vivir con ello.

Además entendió que podía asumir todo ello de dos formas: trágicamente y sumiéndose en una desesperación que finalmente lo hundiría, o agradeciendo el paso de Hyukjae por su vida y el haber podido vivir un amor como ese, único, mágico y profundo, aunque de manera fugaz. Eligió esta última. 

"Francesca, esta clase de hechizo sucede una sola vez en la vida", las palabras de Hyukjae vuelven a veces a él en medio de la noche y a través del tiempo, como recuerdos de otras vidas.

Es cierto que algunas veces se deja llevar por la nostalgia, pero la vorágine de la cosmopolita Munich, su trabajo con altas responsabilidades, sus nuevas amistades y las otras múltiples actividades que desarrolla en su tiempo libre, consumen gran...

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Es cierto que algunas veces se deja llevar por la nostalgia, pero la vorágine de la cosmopolita Munich, su trabajo con altas responsabilidades, sus nuevas amistades y las otras múltiples actividades que desarrolla en su tiempo libre, consumen gran parte de su energía y hacen entretenidos sus días, por lo que no se deja vencer.

Se siente afortunado de residir en Munich, una ciudad increíble, mezcla de arquitectura medieval y moderna, entre otros muchos estilos, que ofrece una basta vida cultural con sus incontables museos, galerías y teatros, rodeada de bellísimos parajes y que acoge a una gran diversidad de personas provenientes de todos los lugares del mundo. Durante su estancia, ha aprovechado de recorrer varios países de Europa y por supuesto, gran parte de Alemania.

Como en Lisboa, al principio de su residencia en Munich se había desenvuelto en inglés, pero ahora es cada vez más hábil en el manejo del alemán. Nuevos amigos y un par de novios alemanes a su haber, así lo confirman. Max, con quien estuvo por cuatro meses y con el que por primera vez visitó un club swinger, descubriendo aspectos de si mismo que no conocía pero lo sorprendieron y satisficieron. Y Adler, con quién recorrió incansable la campiña de los alrededores de la ciudad por tres meses.

Compañero del AlmaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz