El mar no se puede comparar a nuestras lágrimas

3.4K 127 127
                                    

Aclaración aclaratoria de las que aclaran cosas no claras: Aquí no aparecerán mortales -bueno, Rachel y algunos familiares.

Pido perdón de antemano por lo que viene.

PD: Si no han leído las Pruebas de Apolo les recomiendo abstenerse de leer.

Katie

El Campamento Mestizo siempre ha sido un lugar ajetreado, en constante ruido, siempre víctimas de las bromas de los Stoll o con los entrenamientos habituales. Nunca está en silencio, salvo cuando uno de nosotros cae en batalla, por respeto a su memoria.

Bueno, en este caso lo menos que hay es silencio.

Exceptuando a la cabaña de Ares, no hay un solo semidiós aquí que no tenga lágrimas en los ojos y se escuchan jadeos y gimoteos en todas direcciones, reflejo del dolor que estamos sintiendo en este momento. Ni siquiera con Charlie y Silena no habíamos sentido tan mal, tal vez porque al menos no nos dejaron al mismo tiempo. Las hijas de Afrodita están desconsoladas, ni hablar de Tyson quien no ha querido dejar su cabaña, tan solo aceptando la compañía de Ella.

Una pregunta ha rondado mi mente desde que nos dieron la noticia, y estoy segura que los demás también se la han hecho. Si ese par, él con sus poderes y ella con su gran ingenio y voluntad, no lo lograron, ¿nosotros qué podremos hacer?

Y hay otra que sí expresé en voz alta:

-Si los dioses no los salvaron a ellos - dije, tratando de que mi voz no temblara -, sus más fuertes "héroes", quienes tanto hicieron por ellos, ¿por qué nosotros tendríamos que creer harán algo por nosotros?

Ni siquiera Quirón se atrevió a reprenderme, él estaba sufriendo tanto como nosotros. Incluso los del Campamento Júpiter, con su gran orden y reglas, no mostraron desacuerdo.

Ni siquiera deseaba ver en dirección a Grover, Enebro no lograba que levantara la cabeza. Su tristeza casi podía tener vida propia de lo fuerte que era.

Pero lo peor de todo eran Sally y el Señor Chase. Espero jamás tener que pasar por lo que ellos, no puedo imaginarme ni de cerca lo que se siente perder a tus hijos, mucho más cuando no llegaron ni a los veinte años, pero la mamá de Percy se aferra al sudario de su hijo como si su vida dependiera de ello, mientras su marido y Rachel intentaban consolarla, aunque si yo los viera tampoco me consolaría. Su estado no es mucho mejor que el de ella.

Estúpidos Mortales & PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora