Avengers and The Multiverse of Stories. | COMPLETA

♠ 04 ♠

Mientras Quentin diseñaba aquellos complejos planos y Tony junto con Banner ayudaban a construir aquella máquina; Peter, Carol y Thor charlaban al lado de aquella habitación.
No había nada importante que hacer,  sólo se ponían al día sobre el universo del otro.

Tony y Banner observaban cómo el de  ojos azules proveniente de un universo diferente resolvía problemas que el científico y el multimillonario ni sabían que existían, algo que molestaba y avergonzaba mucho a Stark,
—Entonces... ¿Cómo van con la máquina? —preguntó el hechicero supremo entrando en la habitación por la puerta, algo no muy común del pelinegro.

—Supongo que vamos bien. Si tan sólo "alguien" nos dejara observar los planos —respondió el hombre de hierro, observando con cierto disgusto al de ojos azules, quién ignoró el comentario y continuó trabajando.

—Por favor Tony, es un genio. Ni siquiera tú sabías de esos problemas que teníamos —opinó el científico estando a su lado, molestando aún más al multimillonario, quién bufó ante aquél comentario.

—  ¡¿Eso crees, Bruce?! ¿Por qué no le preguntas qué hizo para ser despedido de mi compañía, eh? —preguntó Stark  con un tono un tanto amenazador.
El de ojos azules se detuvo en seco y volteó a ver al multimillonario,  sorprendiéndolo un poco.

— ¿Cuál es tu problema, Stark? —. Quentin se acercó lo suficiente al castaño cómo para intimidarlo, aunque éste no se dejaría intimidar tan fácil por aquél "extraño extranjero" según él— ¿Acaso no has entendido que, no te conocía antes de que el chico me contara sobre ti? —. La mirada del multimillonario cambió de una manera casi drástica e inmediata; pasó de ser de un "macho alfa" intentando proteger su territorio, a alguien sumamente avergonzado, cómo un adolescente al equivocarse en una presentación en la secundaria, sorprendiendo al de ojos azules, quién sonrió ante aquello— Eso pensé.

— ¿Qué ocurrió cariño? ¿El genio, playboy, filántropo, multimillonario se quedó sin palabras? —bromeó el hechicero, sonrojando a Stark, quién salió rápidamente de la habitación haciendo a un lado a Strange.

— ¡Peter!  ¡¿Podrías controlar a tu esposo?! —exclamó el multimillonario enfadado, interrumpiendo la conversación del chico con la capitana y el dios del trueno.

—Quiero aclarar que no es mi esposo —respondió levantándose del sillón, para acercarse al mayor— Aún —agregó guiñándole el ojo al de ojos marrones.
Peter caminó hasta la habitación, donde Quentin y Strange charlaban un poco sobre los infinitos multiversos e infinitas posibilidades.
—Hey, ¿cómo vas con la máquina? —preguntó el menor acercándose al de ojos azules, quién sonrió al notar la presencia del chico.

—Vamos bien, pero iríamos si tan sólo el egocéntrico de Stark dejara de molestarme —respondió el de ojos azules con un tono algo molesto y decepcionado— ¿Cómo pudiste casarte con él? —preguntó mirando al hechicero sentando junto a él.

—Es complicado... —respondió en voz baja, mientras  observaba al suelo, recordando el pasado.

Natasha entró en la habitación, interrumpiendo la conversación de los tres en ese momento.
—Ahm, chicos. ¿Cómo esa máquina? Recuerden que es posible poner en riesgo la realidad misma con sólo su presencia en un universo diferente —dijo recostándose sobre el umbral de la puerta.

—Bueno, falta algún tiempo... Pero, eso del "poner en riesgo la realidad" me parece un poco exagerado. Digo, pasé más de un año en el universo de Peter,  y nada malo sucedió —respondió el de ojos azules,  levantándose del sofá acercándose a Banner— Me gusta tu nuevo corte —agregó amablemente señalándola.

— ¡Oh! Gra-gracias  por notarlo —tartamudeó la espía algo avergonzada, acercándose a la habitación— Ahm, sobre la máquina... ¿Cuándo estará lista? —preguntó la rusa observando a Quentin.

—Ahm... Pues, no tengo... —. Fue interrumpido por Wanda, quién entró en la habitación algo intranquila.

— ¡¿Dónde está Nat?! —preguntó antes de notar la presencia de la espía en la habitación. Al notarla se avergonzó un poco, caminando hasta ella— ¿Dónde estuviste? Literalmente estuve buscándote por todo el edificio —agregó abrazándola.  

—Oh, ya sabes.  Estuve cortándome el cabello —respondió correspondiéndole el abrazo, sin el mismo cariño con que ella lo hizo.

—Sí, lo noté. Me gusta mucho —susurró la pelirroja acariciando el cabello de su pareja.

(***)

—Entonces, rusa. ¿Cómo describirías tu relación con los Vengadores? —preguntó Quentinº , mientras acariciaba el cabello de la espía, quién estaba amordazada y atada en una silla, incapacitada para luchar.

—Pagarás por... esto, imbécil —dijo la espía mientras intentaba liberarse de aquellas cuerdas.

—No será hoy ni mañana, cariño —musitó el de ojos azules, alejándose de la ahora rubia espía.

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Sorry si tardo algo en actualizar. Últimamente  escribo más de noche, y no tengo Wi-Fi, estoy usando los datos :'v
(Y poz la tragedia de los audífonos no ayuda)

*Actualización: este capítulo lo escribí anoche y cuando lo iba a publicar, se me acabaron los datos... Y eso que no tengo la famosa suerte Parker.