I'm yours and you're mine 🐙

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Advertencia: smut, porque esta pareja vive de ello jsjsjs

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— ¡Ta-da! — Escucho de pronto. Levanto la mirada y mis ojos se fijan en la persona que se encuentra enfrente de mí, tan hermoso y radiante con la ropa de la tienda que me provoca sonreír en grande. Creo que valió la pena esperar a que se cambiara y se probara aquellos jeans, pues el resultado que justo ahora Brendon me modela es maravillosamente fantástico. — ¿Qué opinas, cariño? Personalmente creo que los tonos azules no me van tan bien que digamos, prefiero el color negro.

— ¿Qué dices? Cualquier color te va bien, bebé. Luces perfecto.

— ¿De verdad piensas eso?

— Absolutamente. Llévalos, Brenny. Apuesto a que te quedarán geniales con la camisa blanca con finas rayas negras.

Su rostro se ilumina aún más.

— ¡Tienes razón! Okay, te haré caso. Los compraré.

— Buena decisión, mi amor.

— Ahora quiero buscar ropa cómoda para estar en casa. Ya sabes, — Se aproxima, pasos lentos y mirada segura, y me toma bravamente de la chaqueta para que yo también me acerque a él. — algo lindo con lo cual pueda sacar tu lado más salvaje.

— Suena tentador.

— Esa es la intención. — Admite sin vergüenza sonriéndome de lado.

Río bajo de tan sólo escucharlo. No debería, pero Brendon de verdad me sorprende algunas veces.

Regresa al vestidor y tan pronto como sale se dirige de vuelta a la sección de ropa de caballeros, aunque es muy obvio en poco tiempo se aburrirá y se pasará a la ropa femenina. Trato de ir detrás de él, sólo que acompañar a Urie de compras significa lo mismo que salir a dar algunas vueltas a la manzana con una mascota muy enérgica y siempre termino cansado y con un insoportable dolor en los pies. Por ello, decido avisarle que estaré sentado en una banca cercana a la sección de calzado, ejecutando la acción prometida de inmediato.

Desde ese punto puedo ver a mi princesa, su cabello oscuro sobresaliendo por centímetros de los pasillos de ropa por los que se pasea. Luego de unos minutos, detecto una cabeza más que acompaña a mi novio y eso me causa intriga. Entonces ambas personas salen del pasillo y se dirigen hacia el vestidor. En su trayecto me doy cuenta de que la persona desconocida es un empleado de la tienda, alguien a quien Brendon probablemente pidió ayuda con sus compras.

Es algo normal que los trabajadores apoyen a los clientes con algunas sugerencias e información adicional acerca de los productos que venden. Así como también es muy normal que no me sienta cómodo dejando que otro hombre acompañe a mi novio a los vestidores. Estoy en todo mi derecho de levantarme y caminar hasta donde ellos para ver qué sucede dentro. Al llegar, sonrío aunque no quiero hacerlo y tomo asiento en un banquillo en el rincón del vestidor, esperando a que Brendon salga para modelar ante mí otra vez.

En lo que aguardo, miro de reojo al empleado de antes y mi ceño se frunce. Es un tipo joven, no feo, pero tampoco es la gran cosa. Tiene ojos azules, el color de su cabello es entre castaño y rubio cobrizo, su barba tiene forma de candado y, cielos, ¿cómo es que una nariz puede ser tan perfecta? Es decir, ¡sólo es una nariz! ¿¡En qué universo las narices son atractivas!? Bueno, eso no importa. Todo ese hombre no importa ni siquiera un poco. Regreso mi atención a la puerta de la que pronto saldrá mi amado chico y cruzo mis brazos debido a que de repente me sentí algo molesto.

— ¿Dally?, ¿estás ahí, cariño? — Lo oigo llamándome detrás de la puerta. No sólo yo, también el otro sujeto levanta la mirada y la dirige hacia el vestidor de donde proviene esa dulce voz.

Painting it pink OS •• BrallonWhere stories live. Discover now