Capitulo 21

12.9K 509 39
                                    

Niall

La comida era Espagueti; delicioso. Con cada bocado, Alejandra se veía más y más nerviosa. Antes de que mi madre sirviese la comida, le pedí que no le sirviera tanto al plato de Alejandra. Le sirvió poco. Poco, pero aún parecía demasiado para ella.

A los quince bocados, Alejandra estaba totalmente pálida. Estaba llena. Al siguiente bocado cerró los ojos con fuerza. Odiaba con el alma verla de esa manera. Sé que no quiere causar mala impresión pero no podía exigirse tanto. Otro bocado más y volvió a cerrar los ojos. No aguanté y me paré de mi asiento llamando la atención.

— Alejandra, ¿puedo hablar contigo un momento por favor? –ella asintió confundida.

— Claro. –se paró.

— Me disculpan un segundo. –mi madre asintió un poco confundida y caminé lejos del comedor con Alejandra.

— ¿Qué es lo que pasa? –preguntó extrañada. Sabía que intentaba no sonar grosera con esa clase de pregunta, y para ser sincero nunca sonaba grosera en ella.

— Si ya no puedes comer no importa ¿vale? No te obligues. Si ya comiste demasiado como para llenarte no comas más, te puede caer mal si sigues comiendo.

— Sería una falta de respeto a tu mamá. Va a pensar que no me ha gustado su comida y a decir verdad está deliciosa.

— No deberías exigirte mucho. –cogí su mano sin saber porqué– No lo hagas si no puedes. Tu cuerpo no está acostumbrado a comer y peor si estás llena y sigues comiendo.

— Comeré un poco más. –le miré raro. ¡Con suerte y le entraba una migaja de pan!– Hay demasiada comida en mi plato y me avergüenza dejarla.

— Tu solo no te exijas mucho y come tranquila. –ella asintió y volvimos al comedor.

— ¡Mi manito y Ale son novios! –gritó Lucy apenas llegamos al comedor. La miré raro y vi que Lucy miraba a la altura de mi mano con una gran sonrisa en el rostro al igual que mi madre y Luciana. Ahí fue cuando recordé que aún tenía cogida la mano de Alejandra con la mía.

— ¿Qué? –solté su mano– No peque. –me hice el desentendido– Ale y yo solo somos amigos.

— ¿Entonces porque andaban cogidos de la manito? –se acomodó en su silla para poder señalar nuestras manos ligeramente separadas– Solo he visto a mami y a papi cogidos de la manito y eso es porque son novios y se quieren mucho, mucho. –no tenía idea de que hacer. Miré a mi madre en busca de ayuda y ella comprendió al instante.

— Lucy, ya que terminaste de comer ¿te parece si vamos a bañarte para que puedan ir a por los preparativos?

— Pero aún no he acabado mi juguito. –señaló su vasito.

— Lo llevamos arriba y ahí lo terminas. –ella asintió. Mi madre cogió en brazos a Lucy y Lucy llevaba su vasito de Rapunzel. Cinco segundos después nos encontrábamos Luciana, Alejandra y yo solo los tres en el comedor.

— Lamento eso. –Alejandra negó y Luciana rió por lo bajo. Ganándose una mirada fulminante por mí parte.

— No hay problema. –se sentó en su silla y yo en la mía.

— Ya sabes, si ya no puedes más, no importa si lo dejas.

— Comeré lo más que pueda. –yo asentí y seguimos comiendo.


Alejandra

Nos encontrábamos en el auto de Niall con su hermanita de ida al parque de diversiones. Luego de tres horas buscando cosas para la fiesta de princesas de Lucy, entre ella y Niall, decidieron ir a un parque de diversiones.

Bullying, Anorexia y un Angel - Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora