🖇️‹ ִֶָ . 𝐂𝐎𝐔𝐋𝐃 𝐇𝐀𝐕𝐄 𝐁𝐄𝐄𝐍 𝐌𝐄. ━━ 𝐏𝐔𝐃𝐄 𝐇𝐀𝐁𝐄𝐑 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐘𝐎.
Yuri está enamorada de su mejor amigo desde hace muchísimo tiempo, repentinamente decide decirle lo que siente con ayuda de sus otros amigos. Sin embargo, lo que me...
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Sequé las lágrimas que corrían por mi rostro con algo de rapidez en el momento justo en que la puerta de mi habitación se abrió dando paso a que alguien, a quien conocía perfectamente, se abriera paso ruidosamente dentro de mi espacio sin siquiera tocar antes la madera de la puerta o preguntar si podía pasar como usualmente hacían las personas.
Yeonjun no conocía la palabra silencio o la definición de privacidad.
Sorbí con rapidez mi nariz buscando ser lo más silenciosa posible, pidiendo mentalmente que no me viese tan mal como me sentía en esos momentos, me volteé hasta el otro lado de la cama enterrando mi rostro en la almohada con la esperanza que Yeonjun pensara que estaba dormida y me dejara sola como había estado todo el día, quería seguir lamentándome como una idiota mientras lloraba sin remordimientos e interrupciones. No quería que me viese en el estado en el que estaba, principalmente porque sabía cómo era él y no me dejaría en paz hasta saber la razón por la cual mi estado de ánimo estaba por el subsuelo y eso conllevaba a soltar aún más lágrimas mientras le decía que había pasado.
A pesar que quería estar sola, no quería llorar más, quizás ya se me habían acabado las lágrimas, sin embargo, sabía que seguiría haciéndolo si él me preguntaba sobre algo.
── No intentes hacerte la dormida, ya vi que estás despierta. ──sonó divertido mientras caminaba de un lado a otro por la habitación── Ese truco no funciona conmigo.
No le respondí.
Ahogué un sollozo en cuanto me acordé de nuevo de lo que había pasado y traté de hundirme aún más entre las sábanas y las almohadas de mi cama para amortiguar los sonidos, sentía como el pecho se me apretaba debido a la contención de emociones y como las manos me temblaban un poco. Me sentía en pésima y por más que intentara responder con algo sencillo cualquier cosa, sabía que la voz se me iba a quebrar cuando quisiese mentirle diciendo que me encontraba absolutamente bien. Pero el silencio también hablaba por uno y cuándo no oí más movimientos por su parte comprendí que ya se había dado cuenta que algo estaba sucediendo allí. Siempre me había gustado como podía intuir las cosas sin que yo se lo dijera, me conocía bastante bien como para saber que cuando me quedaba callada era porque algo estaba pasando, él siempre sabía cuándo algo iba mal conmigo y yo siempre sabía cuándo él necesitaba mi ayuda.
