16

5.3K 859 90
                                    

Lo despedí de forma distante al salir al exterior, él amagó con besar mi mejilla pero me aparté, no era lo que se dice una fanática del contacto físico.

Lo observé alejarse antes de seguir mi camino, algo en mí pensaba que podía seguirme si no lo hacía. Quizás estaba demasiado paranoica, quizás sólo había sido algo de una vez y ahora que había descubierto el misterio no volvería a verlo, o quizás era un acosador peligroso al que me arrepentiría de conocer. Todo era posible y eso no me gustaba en lo absoluto.

— Llegaste tarde. — La voz de mi madre me devolvió a la realidad en cuanto abrí la puerta de casa. — ¿Está todo bien? — Un matiz de preocupación teñía su pregunta.

— Sí, sólo me quedé hablando con alguien y el tiempo pasó volando. — Sus ojos se abrieron con gran sorpresa.

— ¿Fue una charla amable? — Ya sabía por dónde iba su tren de pensamiento, generalmente no eran así.

— Algo extraña pero nada de lo que preocuparse. — Respondí subiendo las escaleras.

— Mantenme al tanto por si eso cambia,  ¿si?

— Tranquila,  no creo que se repita.

— Tan solo cuídate, Jess, por favor. — La forma en la que las palabras salieron de su boca hizo que un escalofrío atravesara todo mi cuerpo.

— Mamá, me estás asustando. — Dije deteniéndome en el descanso y sosteniéndole la mirada, en sus ojos se podía ver que había estado llorando antes de que llegara. — ¿Qué pasó?

— La policía de Arrashá llamó, nuestro caso fue reabierto.

— Pe- pero él...— Balbuceé sin poder creerlo.

— Tenía muchos contactos.— Suspiró.— La semana pasada descubrieron que alguien había falsificado los papeles de la autopsia.

Todo se volvió borroso y me senté en el suelo con la sensación de que mis piernas ya no podían sostenerme.

Él estaba suelto y seguramente buscándonos. Ya no existían lugares seguros o gente en la que confiar. Mamá y yo volvíamos a estar solas otra vez.

— Necesito que desde ahora me comuniques siempre dónde estás, ¿entendido? — Asentí totalmente desconectada de todo, absorbida por la oscuridad de mis pensamientos.


FeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora