Apasionado Tormento

Capítulo 25: "Seguir Adelante"

Si tuviera que en listas todas las veces que he quedado dormida entre lágrimas probablemente llenaría numerosas páginas en blanco, de hecho, no recuerdo la última vez que desde lo ocurrido me haya ido a la cama con una sonrisa en los labios, pero como de amores o en mi caso de desamores no se vive me obligo a seguir adelante. Lo más enfermo de todo es que aún amo a Shelddon, estaría mintiéndome y mintiéndole a todos al decir lo contrario y duele, mucho, pero debo seguir adelante.

Es por ello que estoy en Florida en mi nuevo trabajo junto a Bruno y Dante, regresar el modelaje no era mi plan inicial luego de haber sido despedida del hospital, pero debo comer y con Bruno la paga es mucho mejor y no puedo quejarme.

— ¿Todo en orden bella? — Bruno se acerca con su elegancia característica y se sienta a mi lado dejando la cámara sobre la mesa.

Lleva una pantaloneta negra y una camisa de lino blanca y holgada. Es un hombre que quita el aliento, es una lástima que Ashley le mienta, aunque sea para protegerle.

— Todo en orden, ya casi termino con esto —sonrío terminando de almorzar.

— Bella las bolsas debajo de tus ojos...

— Estoy perfecta Bruno, algo cansada pero bien. No debes preocuparte.

Bruno me mira y sonríe entendiendo que no quiero hablar de ello, me toma de la mano y le da un leve apretón.

— Entiendo que no quieras hablar y lo siento por parecer entrometido, pero me preocupo Por ti.

Me levanto y me acerco hasta dejarle un beso en la mejilla.

— Lo sé y lo agradezco, en serio, también agradezco la oportunidad que me has dado. ¿Eres el mejor lo sabías?

— Creo que ya me lo han dicho un par de veces.

— ¿Vamos? —Digo entre risas.

— Después de ti.

Al llegar al hotel me despido de Bruno y subo directo a mi habitación donde me espera Dante, al salir del elevador camino por el pasillo hasta la habitación 607B y entro a la oscura estancia. Inmediatamente mi perro sale a recibirme con efusión, ladra y salta a mi alrededor mientras sonrío amplio.

Enciendo las luces y suelto un grito de horror; en la cama sentada se encuentra Ashley Smith con ropa de playa.

— Le dijiste a Bruno quien soy ¿no es así?

La miro sin poderlo creer; la rubia aparece luego de una semana en un estado completamente diferente y a pesar de ser yo la que está molesta es ella quien me acusa de descubrir su cuartada.

— No me corresponde desenmascararte.

Me acerco y me miro en el espejo donde me desmaquillo con paciencia luego de tomar una serie de toallitas dispuestas en el tocador. Suspiro queda, pero me contengo en demostrar sentimientos que puedan rebelar como me siento.

— ¿Debo esperar que en cualquier momento Shelddon derribe la puerta? —Inquiero con aspecto desinteresado, pero con el corazón retumbando en mi pecho.

Veo a Ashley negar con la cabeza gracias al reflejo del espejo y boto el aliento que no sabía estaba conteniendo.

— Tenía que ubícate y aclarar todo antes que él lo hiciera —suspira cansada y luego me mira— sabe que te encontré, pero no sabe mucho más, sé que no quieres verlo.

Detengo lo que hago y giro para encararla.

— Gracias—admito— pero eso no disminuye mi molestia contigo.