Homestay [KTHxJJK]

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¿Cómo permitió que su mayor desapareciera?

Las manos que sostenían la cámara fotográfica comenzaron a temblar de un momento a otro, un dolor punzante internándose con ímpetu desde el interior de su estómago hasta lo más profundo de su corazón.

Aparte de sentirse sumamente afligido y preocupado, Jungkook también se sentía culpable por lo ocurrido. Si, él aseguraba tener la culpa, pues si no hubiera preferido ir con Lisa aquella tarde, si tan solo hubiera optado por quedarse a lado del peligris contemplando las hermosas fotografías guardadas en la preciada cámara, tal vez, solo tal vez, la personita principal aún estaría rondando a su lado.

Y el dolor aumentó, cuando, después de pasar despreocupadamente las imágenes frente a él, su vista se nubló al detenerse en esa última fotografía guardada. Esa capturada por el mismo. Aquella única donde aparecía Kim Taehyung.

Cerró sus ojos con fuerza al sentir su corazón palpitar y con descaro dejó fluir las lágrimas que se habían acumulado en estos mismos. Si, estaba llorando y no le importaba. Ya no importaba. Extrañaba demasiado al peligris y el dejarse quebrar era la única acción que podía hacer en ese momento para demostrarlo.

Ya no importaba, porque quería volver a ver a su mayor, quería volver a estar recargado en su pecho, escuchando su voz, olfateando su aroma y apreciando sus bonitas sonrisas. El menor lo único que quería era volver a verlo.

Repentinamente, el timbre de la entrada sonó, sacándolo por completo de su llanto. Con las mangas de su suéter, limpió las lágrimas derramadas por sus mejillas, y se levantó para atender el llamado.

Abrió la puerta y lo siguiente que vio, le iluminó el corazón.

─ ¡Hyung!─Chilló un joven pálido de cabellera azulada antes de lanzarse a los brazos del castaño.

Sin poder creerlo, Jungkook correspondió aquel abrazo, llevando sus manos a los cabellos azules para así poder acariciarlos en el acto. Y cuando al fin su mente cayó en cuenta de quién era la personita aferrada a él, no tardó para nada en enterrar su rostro en el cuello de aquel chico sollozando en el mismo, al mismo tiempo en el que inhalaba el dulce aroma contrario.

─Hyung ¿estás llorando?─Preguntó el menor con inocencia mientras intentaba alejar el cuerpo de su mayor, solo para atrapar su rostro.

─N-no...─Murmuró apenas, embriagándose con la calidez que emanaba el peliazul─ Por favor solo quédate así Baekie...─Y se aferró aún más al abrazo.

Porque si, la personita entre sus brazos no era nada más y nada menos que el menor de todas las personalidades y a pesar que no era la principal (aquella que Jungkook tanto esperaba) se sintió tan completo al solo tener de cerca la calidez del cuerpo de su mayor, el cual ahora presumía lucir una hermosa y brillante cabellera color azul metálico.

Fue solo cuando sintió la presencia de alguien más en el umbral de la puerta, que levantó la mirada solo para encontrarse con una conocida melena rubia frente a él.

─¿J-Jimin?

El mencionado se tensó, más que nada al contemplar la manera en la que Jungkook abrazaba al chico de cabellos (ahora) azulados.

─Jungkook─dijo secamente.

─ ¿Hyung?─Vociferó el castaño, separándose de Baek aunque no alejándose mucho de él─ ¿Qué haces aquí...? ¡Oh cierto!─Continuó, recordando lo que había dejado pendiente con su amigo─Vienes a hablar de Hoseok hyung ¿Cierto? Lo lamento, últimamente he tenido la cabeza en otra parte y no pude...

─No Jungkook yo no venía a hablar de Hoseok─Habló el más bajo, conservando el mismo tono helado─Vengo a hablar de Baek o bueno, también de Mina, Taemin y Dak...