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(No al spoiler)

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─ ¿Vas a salir a buscarlo otra vez, hyung?─Cuestionó el huésped a su mayor justo cuando lo vio tomar las llaves del auto familiar.

─Así es, recorreré nuevamente la ciudad antes de pasar por mamá al trabajo─Señaló mientras jugaba con las llaves del auto─ ¿Puedes quedarte aquí, cierto?

El castaño asintió, abultando inconscientemente su labio inferior y bajando la mirada al final.

El mayor suspiro y dejando las llaves a un lado, caminó hacia aquel que mostraba una imagen tan lamentable y tomando sus hombros, habló.

─Él aparecerá Kook...─Le aseguró logrando que el contrario elevará su mirada, solo para verlo.

─P-pero...Ya han pasado dos días, h-hyung...─murmuró el más joven, su tono de voz intentando no quebrar─Y él...─Tembló, sus ojos comenzando a brillar─Él no ha dado alguna señal...

─Lo sé─Declaró Seok Jin, en su rostro siendo visible la preocupación─ Pero... pero tenemos que ser pacientes y esperar─Aunque ni él mismo podía entender sus propias palabras, tenía que intentarlo. Él, siendo el mayor, tenía la responsabilidad de ser el chico fuerte y optimista, aunque se estuviera muriendo de miedo por dentro─Él definitivamente regresara con bien, solo tenemos que confiar ¿de acuerdo?─Y sonrió, elevó cada una de las esquinitas de sus labios regalándole al menor la más bonita de las seguridades. Después de ver a Jungkook asentir, Jin revolvió los cabellos castaños al mismo tiempo en el que dejaba un casto beso en ellos─Nos vemos en un par de horas Kook─dicho aquello, simplemente salió.

Al encontrarse completamente solo en las penumbras de la solitaria casa, Jungkook dejó salir un gran suspiro justo después de sentir su pecho oprimir. El castaño tenía dos días de no ir a la escuela, así como dos días y dos noches de estar esperando en la estancia por la aparición del que tenía varias personalidades, al igual que Seok Jin, quien salía mañana tarde y noche a recorrer las calles de Seoul en busca de su hermano.

La esperanza para la familia Kim y su huésped se mantuvo hasta el momento en que la pelirroja decidió ir a la estación de policía para reportar a su pequeño desaparecido y de esa manera tener el apoyo de las autoridades. Sin embargo, dicha mínima esperanza se desvaneció y la molestia apareció, cuando los oficiales encargados de la estación se negaron a realizar la búsqueda al buscar en su registro y darse cuenta que el nombre de la persona descrita no era Kim Tae Hyung, si no Woo Dak Ho, un joven busca pleitos, tachado de arrogante y con un historial para nada agradable.

"Su hijo es un chico problemático señora Kim. Justo ahora debe de estar tumbado en la cama de algún hotel pasándola bien con algunas chicas...."

Esa respuesta hizo enojar mucho a la mujer quien, después de gritar un montón de barbaridades a aquellos hombres uniformados, optó por irse y buscar a su hijo por cuenta propia sin saber que aquello sería más que difícil pues, incluso dos días después, aún no lo lograban encontrar.

Jungkook, sumido en silencio y pesar, dirigió sus pasos a la estancia tomando asiento en uno de los sofás. Entre sus manos descansaba la cámara de Taehyung, aparato al cual le había tomado un cariño enorme los últimos dos días. Para ese momento, el castaño ya había contemplado todas las fotografías que mantenía capturadas aquella memoria, enamorándose y encantándose con cada una de ellas. Las imágenes eran variadas, no solo se trataban de personas o de la familia Kim, sino que también había algunos paisajes y objetos los cuales, supuso, eran especiales para su mayor; siendo en su mayoría fotografías de conejitos y la puesta de sol desde la ventana de su habitación.

Homestay [KTHxJJK] Where stories live. Discover now