Last mission [Kakashi Hatake]

Capítulo 03

Su primera misión como capitán ANBU no fue en absoluto como la había imaginado. Cuando recibió el llamado del Hokage, este le informó que desplegaría a su equipo para que vigilasen Konoha durante dos semanas, era algo tan rutinario que por un momento pensó en pedir una extensión del periodo de entrenamiento. Pero tras enterarse del motivo, sencillamente asintió.

En dos semanas llegaría un grupo de shinobis de Kumo para firmar definitivamente el cese de hostilidades entre ambas aldeas. Con eso oficialmente terminaría la tercera guerra ninja y por fin se regresaría a un periodo de paz. Todos los ANBU disponibles se encargarían de la vigilancia de Konoha y sus alrededores, su trabajo era asegurarse de que nada interfiriera con los preparativos o la firma de paz.

Kakashi no estaba seguro de cómo se tomaría su equipo la noticia. No se quejarían, pero para ellos la situación era distinta, como novatos posiblemente estaban esperando alguna misión que los alejara por semanas o meses de Konoha, como normalmente ocurría. Pero órdenes eran órdenes y la verdad era que él deseaba estar presente para apoyar.

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―Pensé que nos había ido bien en el entrenamiento ―comentó Tenzou, ligeramente decepcionado tras escuchar la noticia, al parecer realmente deseaba salir por una buena temporada de Konoha.

Kakashi observó al joven en silencio, no esperó que alguno expresara abiertamente su descontento. Quizás debió de mandarles un pergamino con la misión en lugar de citarlos en el puente donde se presentaron oficialmente, al menos así hubiera podido obviar la queja y miradas decepcionadas.

Los otros dos integrantes del equipo se mantuvieron en silencio, pero era bastante obvio que pensaban igual que Tenzou. Los ANBU eran un grupo formado por shinobi extremadamente hábiles. Resguardar Konoha era una labor importante, aún más considerando el evento, pero lo usual era que sus habilidades fueran utilizadas para mantener a salvo la aldea operando en el exterior para repeler peligros antes de que afectaran a la población o incluso se volvieran de conocimiento público.

―¿Y los Uchiha? ―preguntó Kitou seriamente―. La labor de defender Konoha como grupo recae principalmente sobre ellos.

―No sé cuál sea su participación, no se me ha informado ―respondió Kakashi. La verdad era que no había preguntado pese a que era consciente que este tipo de actividades era competencia de ellos―. No soy el que está a cargo de toda esta operación, no es mi lugar indagar por las labores de los otros. Mi labor es mantener este equipo listo para lo que se nos ordene ―Con eso el equipo simplemente asintió y momentos después cada uno se retiró en silencio.

Esa noche Kakashi regresó a su casa y se recostó en su cama de forma silenciosa, no quería despertar a los cachorros que se encontraban desparramados por todo el suelo rodeando su cama. Se quedó observando el techo pensativo, su mente no dejaba de recordarle al clan Uchiha. Fugaku iba a tomar la intromisión de los ANBU de mala manera, sobretodo porque estaba seguro de que no se le daría el control de la operación a él. El líder del clan Uchiha tenía una relación bastante tensa con los ANBU, su misión era vigilar Konoha y mantener el orden, pero no tenía el poder para poder intervenir a ningún miembro de los enmascarados, aunque estuviese seguro de que estuviera implicado en algún crimen.

El rasqueteo de la pata de su cama hizo que volviera su atención a la habitación en la que se encontraba. Con pereza giró su cuerpo hasta el borde de la cama y observó como uno de sus cachorros parecía estar teniendo un sueño en el que corría, o al menos eso parecía por la forma en la que movía las patas.

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El día de la firma llegó rápido y sin contratiempos si se ignoraba las fuertes discusiones entre Uchiha Fugaku y el ANBU encargado de la operación. Los hombres no podían ponerse de acuerdo y cada uno trataba de mantener el control de la situación alegando alguna función específica de su cargo a su favor. Las discusiones terminaron de mala gana cuando Shimura Danzou consiguió que el tercero lo asignara como cabeza al mando, aunque eso no quitó que los Uchiha se sintieran desplazados.