# cincuenta y cinco. pt 1

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—mierda, taehyung. Estoy nervioso, ¡mierda estoy nervioso!

—¿podrías dejar de moverte?,—jungkook obedece.— simplemente vas a brindar por ellos y decirles palabras bonitas, te preocupas por nada.

—¿pero si digo cosas no-coherentes?— pregunta con el ceño levemente fruncido, taehyung pasa sus dedos por ahí.

—bueno, sueles decir cosas no-coherentes todos los días.

—me dolió, taehyung.

—no debería, es una de las razones por las que me gustas.— eso lo hace reír un poco, patéticamente.— listo, te ves bien.

Se mira la corbata en el espejo del baño. Taehyung hizo un nudo demasiado simétrico, y eso es increíble.

—creo que siempre— le dice.— me veo bien, bebé.

—sí vuelves a decirme así, no amaneces, Jungkook.

—¿Ya dije que me encantas completo en ese traje, verdad?—taehyung empieza a decir algo, pero luego niega con la cabeza una vez y baja la vista hacia sus pies.

—me temo que no,— su voz suena avergonzada.— pero también me temo a que si no te apuras, llegaremos tarde.

—hoseok me lo perdonaría.— sus labios se curvan, y el pelirrojo piensa que fueron especialmente diseñados para hacer pucheros.

—sí, lo dudo mucho.

❈•.•───────────「❖」

Cuando ellos llegan, la mayoría de los invitados están sentados en las bancas que decoran la capilla. Hay rosas blancas en las esquinas de cada una, y un hermoso arco lleno de flores reluce en la puerta principal, algo sencillo pero sin duda conmovedor.

—nunca imagine que las bodas fueran así.— dice después de haberse sentado al lado de Jungkook, en las bancas de hasta en frente.

—¿como lo imaginabas, entonces?

—diferente, más aburrido.

—entonces, ¿estás diciendo que tu boda ideal sería con luces neones y con fuego artificiales?— Jungkook toma su mano y la aprieta, taehyung se siente indefenso.

—lo suficientemente justo.— le devuelve el apretón.— oye, te imaginas, que tú y que yo...

Lo deja con la boca abierta y el pelirrojo se ríe.

—¿me estás proponiendo matrimonio de manera indiscreta?— dice lentamente.— que romántico, amor.

—puede que sí.— taehyung vuelve a mirarlo.— o puede que no.

Jungkook sonríe y le acaricia el dorso de la mano con el pulgar, dando movimiento circulares y delicados, eso se siente tan placentero, que el pelirrojo no le suelta la mano en toda la ceremonia.

❈•.•───────────「❖」

—jungkook, vamos, no llores— taehyung sacude la cabeza.— ¿quieres que le llame a hoseok? Él está muy feliz no deberías de estar llorando, jeon.

Sujeta a jungkook con fuerza por la espalda con un brazo, y con el otro le quita el cabello de la cara.

—tendré que llevarte a mi casa privada, y te daré todos los besos y abrazos que necesites.

Los hombros de Jungkook suben y bajan.

—piénsalo, Jungkook: estaremos los dos solos, te llevaré en mi carro y pasearemos por toda la ciudad.

Jungkook deja de llorar.

—tu no tienes carro.

—bien, podrías comprarme uno.

se casó, taehyung,— empieza a decir.— y seguramente tengan hijos, y seguramente se olvide de mi. Tendré que vivir solo con mamá, y no quiero vivir solo con mamá.

—puedes venir a vivir conmigo, podrías dormir en el closet.

Jungkook no le encuentra la gracia.

—pura mierda.— vuelve a sollozar.

—me hieres.

—me confundes.

—te encanto.

—llamaré a hoseok.

—de acuerdo, hazlo. Pero, ¿que te parece sí caminamos a la salida? Somos los únicos aquí y tenemos que llegar al salón.— taehyung toma la mano de Jungkook y lo jala del brazo.

—¿por qué siempre me estás apurando?— sus ojos están rojos y cristalinos.

Jesús, ¿por qué será? Eres demasiado lento.

—no soy lento, solo cuidadoso.

Taehyung saca un suspiro bastante fuerte. Él siempre está suspirando cuando de Jungkook se trata. Es increíble que le quede algo de aire en sus pulmones.

—no lo eres, ninguna de las dos.

—¿en serio quieres tener esa conversación? ¿Ahora?

Una mueca burlona se empieza a dibujar en la cara del pelinegro.

—obviamente no, pero si así consigo que dejes de llorar, entonces hazlo.— dice, indiferente.

Jungkook no muestra alguna señal de estar enojado, pero tampoco de no estarlo. Taehyung piensa por un segundo que bajará las escaleras para llegar al patio de la capilla, pero en lugar de eso presiona su cabeza bruscamente con la suya, y lo besa.

Él le devuelve la presión, Jungkook lo agarra por la nuca y entierra sus dedos en los rojos cabellos del contrario. Taehyung siente las mejillas húmedas del pelinegro, y Jungkook sus labios calientes y suaves.

Cuando se separan, el pelirrojo está jadeando.

—podemos irnos ahora, ya no estás llorando.

—no, pero parece que tú empezarás a hacerlo ahora.

❈•.•───────────「❖」

Entonces, lo qué pasa con el beso, es que taehyung no puede dejar de pensar en ello. Cada vez que ve a jungkook sonreír tiene ganas de atrapar esos labios rosados con los suyos hasta que ambos se queden sin aire, para después empezar otra y otra vez.

—se darán cuenta.— dice y taehyung lo mira como a una cucaracha pegada en la pared.

—¿qué cosa?, ¿de que hablas, Jungkook?— el pelirrojo está a un millón de kilómetros de la boda, últimamente siempre está a un millón de kilómetros de todas partes.

—que somos novios, lo irán comentando por ahí como si fuera lo que más importara ahora.

—es que, es lo más importante para mi ahora.— dice.— debería serlo para tí.

—lo es, eres importante para mi, taehyung.— eso lo hace sonreír.— muy importante.

momo. kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora