—y así, aprendí a tocar la guitarra— taehyung asiente, la verdad es que no había puesto nada de atención a lo dicho por su amigo pelinegro, estaba demasiado ocupado observando su linda carita, las muecas que hacía la hablar, o sus bonitas sonrisas, cómo para poder concentrarse y escuchar la historia.
En fin, jungkook toco para el unas cuantas canciones, compartieron historias, anécdotas, y chistes, si es que les podía llamar así.
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—eres muy talentoso, jungkook.— susurra el pelirrojo después de un agradable silencio. El pelinegro rie.
—y tu muy bonito
Taehyung casi se atraganta con su propia saliva, se puso rojo a más no poder, y por poco muere.
O tal vez no, pero hay de decir que si.
—ah, ya sabía— el pelirrojo recorre con la mirada la habitación de jungkook. —me refiero a que, me lo dicen seguido.
— ¿Ah si? ¿Quienes?
—mi mamá... y Jimin.
El pelinegro estalla a carcajadas y abraza a taehyung, el pelirrojo es todo un bebé para el. O simplemente alguien muy tierno para y agradable para ser verdad.
