Decide guardar el celular, y seguir caminando. No debería preocuparse por jungkook, tal vez sólo está ocupado y contestará luego. Suelta un suspiro y piensa en otra cosa. Los pasillos de la estación no están tan llenos, y eso le facilito el paso a taehyung. Cruza al otro lado de la línea
Cinco y se dirige hacia el andén por la escalera mecánica.
De fondo se escucha el sonido de una guitarra y el tema de post malone, stay. La voz suave y áspera no pasa desapercibida para el moreno, que se detiene al borde de la escalera.
Mierda, se ha puesto nervioso. Sabe perfectamente de quién es esa voz. Cuando doble la esquina del pasillo, lo encontrará allí. Tal vez es su imaginación la que está jugando con el, o en verdad es jungkook el que está cantando.
La melodía continúa sonando, taehyung está completamente seguro de quien es el que se esconde detrás de aquella guitarra. Es como si todo estuviera planeado, como si estuviera escrito en alguna parte que él y su amigo estaban destinados a encontrarse.
Y pensar que hace algunos meses confundió el número de jungkook
Con una estupida moda.
Toma con fuerza las correas de su mochila y, armándose de valor, comienza a andar de nuevo. Dobla la esquina y lo ve al fondo del pasillo.
Un joven de piel pálida, cabellos color azabache, pantalones gastados y un buzo color negro, es quien interpreta aquella canción, dejándose llevar por la música. Cuando taehyung confirma sus sospechas, no puede evitar emocionarse. ¡Jungkook está en la misma estación del metro que el! Es una sensación increíble, tiene tantas ganas de ir y abrazarlo, pero, es mejor esperarlo a que termine, qué interrumpir aquella melodiosa voz.
"Dime que todo está bien
He estado esperando por esto todo el maldito día
Llámame por la mañana, dime cómo fue anoche
Estoy aquí, pero no cuentes conmigo para quedarme"
El sonido de la guitarra, y la hermosa voz de jungkook, forman un combo Perfecto. Si por el fuera, se quedaría a escucharlo hasta cansarse, pero todas las canciones tienen final, y esta no era la excepción. Jungkook cantó el último verso con una sonrisa. Taehyung no paraba de aplaudir como la demás gente que había presenciado aquella hermosa voz.
El azabache levanta la vista, y ahí fue la primera vez, después de tres meses de haber enviado el primer mensaje, que ambos comparten una sonrisa.
