Capitulo 31

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Capítulo 31

Ha pasado aproximadamente tres semanas desde que se fue. Antes pensaba que estar sin él en el departamento era un alivio, que todo volvería a ser tranquilo y silencioso como a mi tanto me gusta. Pero me equivoqué, extrañaba su risa, sus reclamos, nuestros gritos y hasta ese zorrillo parlanchín que molestaba siempre.

-Nunca pensé lo aburrida que puede ser este apartamento-digo mientras observo como se ve deprimente y viejo.

Un toque de puerta me saca de mis pensamientos, sin intenciones de abrir ignoro el sonido que cada vez se incrementa la fuerza.

-Mira mocosa, soy tu abuela-grita desde afuera la anciana con mal humor- Yo te crie practicamente así que abre la puerta antes que te agarre del pelo.

Abro los ojos rápidamente, en verdad era ella. Me paro y abro la puerta encontrándome con la mujer de pelo blanco con la cara molesta y ofendida.

-Eres prácticamente una vieja y se te olvida prácticamente todo.

Con un rápido movimiento la anciana salta y logra tomar mi pequeña oreja y la tira.

-No sé cómo te comportas así-regaña ella mientras entra al apartamento todavia tira de mi - Te crié con todo y así andas. Más encima con tu abuela.

-Abuela, por favor suéltame-ruego por el dolor. Ella todavía enojada, me mira y enarca una ceja, desafiandome.

-Bueno, ya.

-¿Quiere algo? -pregunto todavía tomando mi oreja con una mueca de dolor, mientras veo como la anciana sonríe.

-¿Dónde está el alitas de pollo?. Esta muy tranquila esta casa sin él.-dice mientra lo busca con la mirada.

Mi abuela al pasar los minutos y viendo que no salía, con su pequeño bastón empieza a deambular la casa por unos segundos, después al ver que no está toma asiento en una silla mirándome fijamente.

-¿Qué le hiciste al chico?-pregunta mientras me señala.

Suspiro fuertemente, no sé que tiene en la cabeza que piensa que yo soy la culpable.

-¿Por qué me dices eso cuando debería ser el contrario?- veo que encarna la ceja en forma de protesta- Vale, Nada, él se fue por unas semanas. Ya sabes, tiene que hacer esas cosas.

Mi abuela asiste poco confiada.

-Sabes, quería hablar un poco de él.-me dijo mi abuela seriamente- Sé todo lo que está pasando. Allison hace unos días me llamó y me contó.

Abro los ojos todavía sorprendida. Todavía no entiendo qué tipo de relación tiene con Ella pero siento que por primera vez, algo me esconde y eso me causa sorpresa y tristeza.

-Abuela, ¿por qué sabes eso? ¿qué relación tienes con Allison?-pregunto mirándola a los ojos- Recuerdo que la conoces desde que estaba pequeña y siempre tiene el mismo físico. Es como que nunca envejece y me causa más curiosidad.

Mi abuela no duda en removerse nerviosa de su asiento, todavía con los ojos abiertos aprieta los labios, signo que está escondiendo ya algo muy importante. Quiero decir algo, agregar para que me ayude, porque siento que tiene información.

-Siempre pensé que algún día iba a llegar este momento-susurra la anciana mirándome con pena- Dame agua muchacha. Esto es una conversación larga.

Con precaución, me levanto hacia la cocina mientras veo como mi abuela se pone de pie y empieza a caminar en círculos, como queriendo formar la oración y pensar qué decir.

Al momento de entregarle el agua, ella lo bebe rápido y me mira con pena.

-Querida yo fui ninfa, en verdad lo soy todavía pero no tengo la inmortalidad, porque la rechacé. Soy como una especie de ninfa retirada o rebelde. Mi trabajo era prácticamente proteger distintas partes de los dioses, algo divertido

Y yo pensaba que mi abuela me iba a contar que Allison tuvo un romance con mi abuelo o algo así, pero no, me equivoqué y mucho.

-¿Entonces por qué te retiraste? Digo, vivías cómoda, tenias inmortalidad y eras joven para siempre.

-Sí, eso también pensaba antes que me llamara Zeus-dice mientras toma mi mano, en señal de confianza- Me llamó para encomendar una pequeña tarea; ir un tiempo a la tierra, junto a los mortales y vivir con ellos. Su finalidad era conocer cómo vivían los humanos, que pensaban de los dioses griegos y que avances en su sociedad había, algo fácil y obviamente acepté.

»Cuando llegué a la tierra me encontré con la sorpresa que no era como los relatos griegos que contaban, era algo muy distinto. Había muchos prejuicios, odio y mucha soledad, esto último fue lo que más viví hasta que por accidente conocí a un chico de ojos claros, pelo negro y tez blanca.

Sonrio de quien estaba hablando, era mi abuelo.

-Y sí era tu abuelo.

-Lo conocí en los años 60. Trabajaba como garzona en un bar juvenil, ya que así interactuaba más con la gente y sabía que estaba pasando en este mundo actualizado. Me gustaba eso, lo que no me gustaba que el mundo estaba lleno de heridas con las guerras mundiales y los constantes enfrentamientos de la guerra fría.

»Una noche, me tocó cerrar el local pero un cliente a los 5 minutos, hay que admitir que tu abuelo era bastante especial.-recuerda con una sonrisa- Recuerdo que pidió una bebida, me dijo que había trabajando todo el dia arreglando su moto y necesitaba algo para distraer la tensiones. Recuerdo que me reí y empezamos hablar, al tal punto que nos dimos cuenta que eran las 2 Am.

»Obviamente me enamoré con locura de ese hombre, era el chico que estaba esperando toda mi vida, pero había un problema; en cualquier momento me iban a llamar para volver a Grecia y si o si lo tenia que olvidar. Y eso era lo que más me atormentaba

»Finalmente no aguante más y hablé con Zeus. No podía irme, me tenia que quedar aquí con él. Zeus se apiadó de mí y me concedió mi deseo pero tenía que sacrificar mi inmortalidad y no volver a trabajar como ninfa. -sonríe- Por lo mismo conozco muchas cosas.

-Entonces, mamá era una especie de híbrida.-contesto mientras miro una foto que está ella en la pared-Ahora entiendo porque mis rasgos.

-Mocosa, no digas eso pero sí.

-¿Entonces sabes todo?

-Sí, sé todo y tengo miedo de tí. Tu eres mi primera opción. Por esto estoy aquí para protegerte y guiarte frente cualquier peligro.

Se me sale una lagrima la cual mi abuela con una sonrisa la recoge. Me mira y me da un fuerte abrazo, esos lo que te sientes que todo estará bien a pesar de todo.

-Mi niña ahora eres toda una mujer, me siento orgullosa de los logros que has tenido a lo largo de tu vida-se suelta y me toma suavemente la mano-A pesar de todos los problemas puedes salir adelante y me encanta eso de ti.

Las lágrimas salen sin parar, ella a pesar de todo lo que sufrió con la muerte de su hija y de su esposo pudo salir adelante y criarme sola. Esa mujer es un gran ejemplo para mí, y ojalá para muchas

-Necesito que me contestes algo aprovechando de Kal no está, ¿estás enamorada de ¿de él?

Abro la boca para mentir pero solamente sale un balbuceo como de un bebé. Al notar eso me sonrojo y cierro la boca con fuerza para evitar otro loco momento.

-Genial, la loca se enamoró del loco.-rie.

Yo empiezo a reír por lo bien que ella me conoce. pero en un momento a otro siento que mi estómago en un rápido movimiento se volteó y me lleno de náuseas.

-Iré al baño-aviso antes de salir corriendo mientras mi abuela me mira perpleja y asustada.


Pd: Dentro de pocos días habrá otra actualización <3

Cupido, estás despedido #Wattys2019Where stories live. Discover now