Capitulo 15

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Tener un oso en verdad fue una locura, más cuando el oso quería comerse la pelota de playa de cupido.

—No le pasaré la pelota, es demasiada perfecta para él—

—Es una simple pelota, Cupido— respondí con cansancio.

Llevamos aproximadamente 15 minutos tratando de charlar con los ojos y cupido por una tonta pelota. El oso seguía rugiendo y amenazando con matarnos, pero no había solución Cupido estaba firme con su decisión. A tal punto que hasta el Oso se aburrió y se fue, en mi opinión eso fue muy buena persona o animal, pero fue bueno.

Aunque prefería que se llevara a Cupido, por él hasta pago para llevárselo.

Después de lo ocurrido seguimos caminando por el sendero que había para encontrar algo

—¿Y si te mata?—cuestione —¿Darás tu vida por una pelota?

—No tan así, solo haría pipi encima, es más fácil

En todos estos años nunca había escuchado eso, hacer encima pipi a una pelota.

—¿Pipí?— pregunté de nuevo pensando si era una broma – ¿Por qué harías Pipí sobre la pelota?

—Fácil, así todos los animales saben que me pertenecen la pelota y no querrán acercarse a ella.

Una sonrisa torcida iluminó su rostro.

—Esto es estúpido e ilógico

—Dah estás viendo a mismísimo cupido aquí, ya desde ahí es ilógico. Pero es el reino animal— elevó los hombros— ¿También quieres mi pipí sobre ti sobre ti?

¿Qué acabo de escuchar?

—Pero ahí debe ser en privado, sentirán envidia sobre mí y la envidian que ejercerán será otra cosa, no tú.

—Eso fue horrible de escuchar, es más es traumático

—Pero ¿quieres o no? Así consigo aviso a otras personas.

—¡Por supuesto que no!—grité exaltada

Al terminar de gritar levanté la mirada y me encontré con un paisaje precioso. Habíamos encontrado o entrado a la pequeña y secreta laguna en que mis padres y yo pasábamos todas las vacaciones de mi niñez.

Reconocí el lugar y no pude evitar sorprenderme. A pesar de los años que no venía todavía estaban los altos y verdes álamos que decoraban el paisaje, mientras que todavía la laguna se mantenía clara azulada, como si siempre ha estado limpia sin usar. Era sorprendente lo bien que se mantenía.

—Ven...—indico a Kal antes de tomarle la mano para que me siguiera

Seguimos caminando esta vez en silencio.

Seguí mis instintos para caminar por el sendero y encontrar la pequeña cabaña en que nos quedábamos mis padres y yo en las vacaciones, si bien ahora recordaba a pie de la letra todas las indicaciones, sentía que me faltaba más para llegar y solamente mis instintos sabían dónde estaban.

Mientras caminaba, los recuerdos de los momentos felices que había pasado junto a mis familiares llenaron mi cabeza, si bien pensaba que ya había superado eso, al parecer no era así.

—Estamos cerca, vamos a llegar—comenté

Kal me miraba sin comprender, estaba todavía confundido con lo que yo hablaba pero sentía que confiaba en mí por el silencio que otorgaba.

Después de 10 minutos pude decir que la encontré, que encontré la casa que había pasado mis mejores recuerdos, mis alegrías y mis penas.

Si bien antes esta casa por afuera tenía un aspecto moderno e inervador porque estaba construida con troncos del mismo bosque, ahora tenía un aspecto feo y descuidado por los años en que no había venido. Pero sabía que por dentro, estaba todo igual como hace 12 años atrás.

Cupido, estás despedido #Wattys2019Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα