Capítulo 5

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Entre cerré los ojos nuevamente para aguantar las ganas de matar por 5 vez consecutiva a Kal. Nunca en mi vida había pensado que una persona puede sacar todo los estribos de mí.

Si bien después de irnos del centro madre e hija tan solo menos de 5 segundos ya empezó todo, se puede decir que llevamos caminando al centro comercial más de 50 mujeres lo han nalgadeo, gritado cosas, acosado y fotografiado.

-¿No quieres apurarte o por lo menos taparte?- cuestiono

-No es mi culpa ser bello, solo fui hecho por mi madre y muchos dioses.-sonríe- Yo soy un digno regalo de los dioses, nena

Esperamos pacientemente que la última chica se sacara una foto con él (Me siento como Hailey Baldwin con Justin Bieber, pero a diferencia de ellos, felizmente no estoy casada con este ególatra)

Ya al terminar y avanzar donde están las tiendas, trato de entablar una conversación.

-¿Es normal que pase esto? – pregunté ya casi entrando a la nueva tienda

-Exactamente, es normal.

-¿Y no te cansa eso?

-Algunas veces, pero es parte de mi trabajo

Al momento de entrar empezamos a ver ropa adecuada para Kal. Si bien puede que yo no tenía el dinero suficiente para comprar, mi tarjeta de crédito iba a ayudarme.

Lo lleve a la canasta de la ropa en oferta para encontrar un buen descuento, pero nada. A pesar que cupido tenía un cuerpo muy trabajado y en otras palabras perfecto las camisetas le quedaban pequeñas o muy apretadas.

-Siento que el destino se está burlando de mí, Emelie.

Reí a alta voz, por primera vez escucho al mismo Cupido sentirse humillado por una simple camiseta, adoro los finales felices.

-¿Y si vamos a otra tienda? Puede que haya-indagó mirandome a los ojos.

Pongo los ojos en blanco por solo imaginarme cianto saldrá de mi presupesto la ropa que él quiere, al baja la mirada encuentro a la persona que hizo que cada centímetro de mi cuerpo se erizara.

-Oh no, por favor no.

-¿Qué estás hablando?

-Escóndeme- suplico – Ella no me tiene que ver, ni nada así.

Cupido pareció no entender y solo me mira con el ceño fruncido, levanto la vista y la veo acercándose a mí con su mirada.

Oh no.

-¡Oh, Emilie! Tanto tiempo- la rubia saluda hipócritamente

Pongo los ojos en blanco y trato de no perder los estribos.

-Alison, tanto tiempo- sigo el juego a pesar el odio - ¿Qué te trae por acá?

-Estoy haciendo unas compras, como regalos. ¿No has visto mi marido por aquí?- pregunta pronunciando fuerte la palabra marido y sonriendo con superada.

Mi mente viaja a los recuerdos anteriores, a sus besos, a sus carisias, a su actitud...Trato de no enrabiarme con ella y mantener paciencia.

-¿Sabes? No lo he visto. Pero estaría perfecto que lo viera, al fin al cabo lo conocimos en la escuela

-Sí, que tiempos-sonrie- ¿Ahí era tu novio no? Vaya, como ha pasado el tiempo...ahora está felizmente casado conmigo

¿Felizmente? En serio, no tiene nada que decir

Trato de sonreír sin mostrar los dientes.

Allison mira a Kal y sonrie.

-No sabias que estabas con alguien – sonríe mostrando sus ojos de gata en celo – Debe ser tu amigo.

Cupido, estás despedido #Wattys2019Where stories live. Discover now