16

2K 197 6
                                    

Las clases estaban a punto de terminar, los días se hacían cada vez más calurosos, y, lo que más me preocupaba, el debut de BTS se acercaba.
Namjoon estaba nervioso. Incluso quizás, decir que estaba nervioso es poco. Estaba atacado. Yo le aseguraba todo el tiempo que su rap era genial, que sus pasos estaban mejorando muchísimo, y que iba a hacer un trabajo increíble como líder del grupo. Sin embargo, él continuaba dudando de sus propias capacidades. Estaba bajo demasiada presión, y me dolía verlo así.

Una tarde, después de salir de clase, me dirigí a la agencia a animar a Namjoon, como hacía casi todos los días. Al entrar vi a Jungkook, hablando con Taehyung mientras tomaban un refresco que acababan de sacar de una máquina expendedora. Les sonreí, y estaba a punto de pulsar el botón de la planta a la que iba cuando una mujer entrajetada y con semblante serio entró también.
Ella me miró de arriba a abajo y alejó mi mano del pulsador del ascensor rápidamente.

- Tú. - dijo ella secamente - ¿Eres la novia del crío que rapea, verdad?

Yo asentí suavemente, cabizbaja. ¿De verdad acababa de llamar a Namjoon el crío que rapea?

- Bueno. Pues guapa, si sigues aquí tu noviecito no va a debutar. Lo distraes. Así que puedes ir marchándote.

- Pero...

- Nada de peros. No te preocupes, cariño, ya le aviso yo de que te he echado. Pero ahora largo. No te quiero volver a ver por aquí, has entendido?

Me limité a salir del ascensor y a salir andando rápido y cubriéndome la cara, que ya estaba repleta de lágrimas que formaban carreras en mis mejillas. Taehyung y Jungkook estaban cerca, y no quería que me vieran. No de esa manera.
No me gustaba llorar delante de nadie. Siempre había sentido que podía parecer débil, que podía parecer más frágil de lo que ya soy. Y, aunque probablemente estoy equivocada, no puedo evitar sentirlo así.

Con el paso de las horas, recibí por lo menos 15 mensajes de Namjoon y varias llamadas. Decidí no contestar a ninguna. Prefería que me odiara a que no pudiera debutar y cumplir su sueño. No podía ser una distracción para él.

Intenté distraerme haciendo otras cosas. Vi series - intentando evitar los dramas románticos - leí, horneé galletas de calabaza y hasta creé mi propia página web. Todo en un intento fallido de olvidar que estaba ignorando al chico más adorable y precioso que había conocido en mi corta vida, que probablemente ahora me odiaría hasta que desapareciera de la faz de la tierra - siendo un poco dramática -

Estaba, como habitualmente, tirada en la cama mirando al techo cuando escuché el sonido de mi móvil. Lo miré, pensando que sería Namjoon otra vez, pero me equivocaba. El nombre de Jungkook brillaba constantemente en mi pantalla. Pensé dos veces si debía contestar, y no lo hice. Probablemente era Namjoon llamando desde el móvil de Jungkook, o algo. O igual se había equivocado.
Pero cuando vi su nombre aparecer en mi pantalla por segunda vez, finalmente decidí contestar.

- Diga?

-____? Jóder, ya te cuesta contestar al teléfono. Tienes que venir ya. - decía Jungkook, nervioso, al otro lado de la línea.

- ¿A dónde? ¿Qué ha pasado?

- Es Namjoon. Tienes que venir al hospital. Ahora mismo.

¿Cosa Del Destino? /NAMJOON Y TÚ - TERMINADA 💜Où les histoires vivent. Découvrez maintenant