¿Cosa Del Destino? /NAMJOON Y TÚ - TERMINADA 💜

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Si alguien me preguntara como va mi vida, probablemente mentiría. Diría, como siempre hago, que tengo todo bajo control. Que nada se me resiste, que mi vida es demasiado maravillosa - pero no quiero aburrirte contándotelo, claro-
Sin embargo, todo es más bien lo contrario. Y cualquiera se hubiera dado cuenta al verme ese martes a las cinco de la tarde, corriendo por Seúl para coger el metro a tiempo, con esperanzas de que no se cerrara en mi cara. Unas esperanzas poco realistas.

Tras esperar por minutos y coger el siguiente metro, llegué a casa de Jungkook. Tarde, como de costumbre. A él no le sorprendió. Me vio y abrió la puerta. Nada más entré, me acerqué a él y lo besé en forma de saludo.

- recuerda que estoy aquí para que estudiemos para el examen de mañana... - le dije mientras entrábamos en su casa vacía.

- claro que sí, ____. Necesito aprobar ese examen. Si no, olvídate de nuestras vacaciones de verano.

Jungkook y yo llevábamos ya 5 meses saliendo juntos. Nos ayudábamos mutuamente, nos hacíamos reír, nos queríamos. Todos en el instituto nos envidiaban. Sobre todo a mi, ya que salía con nada más y nada menos que Jeon Jungkook, el chico más guapo, popular, talentoso y divertido del instituto, el chico que dentro de poco debutaría, y que todo el mundo sabía que se haría más famoso que cualquiera. Todo el mundo seguía sorprendido de que él se hubiera fijado en mi. Hasta yo seguía estándolo.

Después de estudiar, nos quedamos un rato en su cuarto, sentados en su cama.

- ____, hace mucho que no salimos en una cita.

- Porque siempre estás ocupado, Kookie-dije con voz algo apagada. Las últimas semanas apenas nos habíamos visto fuera del instituto, ya que Jungkook tenía que prepararse para su debut.

- Te lo voy a compensar. Quedemos mañana, ¿vale? Después de clase. Te prepararé una sorpresa.

-¿E-en serio? Kookie...

-Sí, en serio, ____. Va a ser nuestra mejor cita. - dijo Kook, sonriente.

-Vale... Bueno, nos vemos mañana, Kookie. Me voy a casa, es tarde-dije levantándome de la cama.

Estaba a punto de salir por la puerta cuando Jungkook se acercó y me dio la vuelta para darme un beso.

- Hasta mañana, ____. Suerte con el examen- dijo con una gran sonrisa, ya que había conseguido lo que quería.

- Hasta mañana, Jeon Jungkookie. - dije mientras me iba con una sonrisa en la cara.

Cuando llegué al metro otra vez, vi que había retrasos. Vaya, genial. Lo único bueno que le vi a la situación fue que por fin podía seguir leyendo mi libro favorito. Bueno, realmente lo estaba releyendo. Sin duda, los juegos del hambre  es el mejor libro que jamás he leído.

Saqué el libro de mi mochila y procedí a continuar con mi lectura. Estaba muy metida en la historia, cuando note algo que me sacó de ella. Un chico que estaba al lado mio esperando al metro se había quedado mirando a mi libro. Intenté hacer como que no me había dado cuenta, pero al final me di la vuelta.

-Qué haces? - le dije

- Esa parte- es mi favorita.-dijo el chico mientras seguía leyendo mi libro.

- Has leído los juegos del hambre? - dije sorprendida.

- Claro que lo he hecho. Quién no ha leído el mejor libro juvenil que hay?

- Vaya. Es mi libro favorito. Bueno, la cosa es que no deberías ir por ahí leyendo los libros que la gente lee en el metro...

- ya, la verdad. No es algo que suela hacer eh, no pienses qu-

- Bueno, ahí viene mi metro. Adiós, desconocido que lee libros de la gente! - le interrumpí riéndome mientras entraba en el vagón.

Esa había sido probablemente la interacción más extraña que había tenido. Cuando me senté en uno de los asientos del vagón, guardé mi libro, y lo único en lo que podía pensar era en la cita que tendría con Jungkook al día siguiente.