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—¿Podemos dejar de pelear?.— la voz de Myung, sonó dura, no había ningún tipo de emoción en él.

El chico alegre que todos conocían, en ese momento no se encontraba, en su lugar estaba uno serio, sin ningún expresión de felicidad en el rostro.

— ¿Porqué? ¿Te duele la verdad?— La mirada de SanHa se tornó oscura, mientras observaba al mayor tensar su mandíbula.

— Por favor SanHa.— su voz salía tan cansada, como si hablar fuera un gran trabajo para él.

— No Hyung— el menor se cruzo de brazos y tomó asiento en la cama— Vamos a hablar en este momento.

— ¿Para qué? ¿Para terminar peleando como siempre? Me niego a eso, ahora vamos a dormir y mañana hablaremos.

El menor se paró de la cama y se dirigió a la puerta.

— Mañana que quieras hablar, tal vez yo no quiera.

Fue lo último que dijo antes de salir de la habitación, cerrando con un gran portazo.

Myung jalo su cabello con un poco de desesperación, y golpeó la pared ante el enojo que recorría todo su cuerpo.

Su relación con SanHa, desde el inicio estuvo lleno de altibajos, por alguna razón no podía estar mucho tiempo sin pelear, al inicio solo eran cosas pequeñas, pequeños celos, pequeños cambios de humor, cosas "normales" según él, pero por cómo se estaban dado las cosas la relación se volvía tóxica.

Ya Jinwoo había hablado con ambos, mayormente con SanHa, pero este parecía no entrar en razón.

— Myung Hyung es mi novio, así que debe prestarme atención solo a mi.

Esas siempre eran las palabras del menor, exigía demasiado del mayor y cuando esté no se lo daba se enojaba.

— Soy su primera relación, entiendo que él se sienta de esa forma.

Y esa era siempre la justificación del otro.

Por más que los demás quisieran que ellos entendieran que su relación estaba mal, ninguno de los dos lo hacían, su «amor» era muy grande como para dejarlo.

Hasta hoy, justo cuando cumplían seis meses de novios, SanHa había entrado en una pelea con su novio cuando este se había quedado más tiempo del esperado junto con Jinwoo en el estudio, haciendo que sus celos explotarán porque le parecía increíble que justo el día de su "aniversario" hiciera eso.

Así que como otra noche, ambos durmieron separados, enojados, con el corazón roto y llenos de frustración.

Después de eso, solo fue cuestión de días para terminar la relación y cuestión de meses para superarla por completo.




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