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No iba a llorar no más, estaba cansando, harto de hacerlo, ¿De que servía?, el no regresaría a mi vida.

Lo dejó claro el día que se fue; «Esto es todo, no quiero seguir contigo»
Las palabras dichas antes irse aún podían escucharlas.

Pensé que era una simple broma, pero no, él no regreso por una semana.

El problema de todo esto es que no sabía la razón, nunca me dijo que hice mal.

Ambos somos jóvenes, teníamos tantos planes, pero ahora, todo eso se había esfumado.

Tres años de relación, tres, todo se fue a la basura, todo...

Aunque debo decir que no me arrepiento, fueron los tres años más maravillosos de mi vida.

Escuchar su risa, ver sus sonrojos al decirle algo subido de tono, su mirada coqueta. Tantas cosas que simplemente, me eran difícil olvidar.

Al final del mes, cuando mi corazón se encontraba más que destrozado porque mi cumpleaños había pasado y él no estuvo conmigo entendí la razón por la que me dejó.

Yo iba por la calle de la universidad, con las manos en la bolsa y un corro cubría mi cabeza y lo vi.

Estaba ahí, sonriendo como siempre, pero está vez no era conmigo, junto a él, se encontraba un chico, supe que era menor porque llevaba el uniforme de secundaria, aunque era alto muy alto, sus cabellos estaban pintados de un rojizo bajo.

Eunwoo sonreía, mientras caminaba de la mano con el chico.

Esta demás decir que esa noche me encerré a llorar y no salí por lo que restaba del fin de semana.

Me era difícil entender el por que lo hizo, él juraba amarme, dijo que nuestro amor nunca acabaría, que siempre estaríamos bien y que nunca me haría llorar. Nunca, el uso la palabra nunca, y tres años después, estaba en mi cama, hecho bolita, mientras lágrimas salían de mis ojos, por su culpa.

Porque para él, fue más fácil dejarme con la duda, haciéndome creer que yo había hecho todo mal.

Y tal vez si fue mi culpa, porque el me cambio, tal vez yo ya no le daba lo que él quería.

Tuvo que buscar a alguien que le pudiera dar lo que yo no, pero maldita sea, ¿qué le hizo falta?.

Después de cuatro meses, decidí que tenía que dejarlo atrás, olvidar ese amor que sólo trajo desgracia a mi ser.

Porque al final, él solo pagaría lo que me hizo, porque yo no debo sufrir más, porque tal vez afuera de mi departamento está alguien, tal vez alguien me de el amor que el no supo darme.

Y con ese pensamiento empecé a alejarlo de mi mente, guarde todos sus regalos, borre sus fotos, mensajes, todo lo que me recordara a él.

Porque él no merecía que yo siguiera sufriendo.

El amor lástima, eso lo supe siempre, pero no por una relación fallida y que dejó gran dolor en mi, me iba a privar de amar nuevamente.

Eso fue solo una experiencia, que si tenía suerte no se volvería a repetir.

Siete meses después puedo decir que ya puedo ver sus fotos y no tengo ganas de llorar, que ya no me duele.

Shorts and Drabbles ASTROWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu