This Town, Camren

Capitulo 5

Camila.

-Hola mi amor.- sus labios se estamparon sobre los míos en un beso largo y dulce.

Mis brazos se envolvieron en su cuello y los suyo de aprisionaron en mi cintura aumentando la cercanía entre ambas. Fue casi una semana sin ella, a pesar de que estábamos Algo acostumbrada a tener lapsos de tiempo separadas, nunca era fácil estar lejos de la persona que amas.

-Te extrañe mucho.- me confesó haciendo un puchero.

-Yo a ti.- sus ojos azules eran Tan hermosos, y desde la primera vez que los vi me derretí ante ellos.

Erika era el tipo de lesbiana que era Lauren, aunque mi novia era un poco menos atrevida que la chica del bar. No era una jugadora, en más todas sus relación siempre fueron largas pero era el tipo de mujer que te hacía dudar de tu sexualidad con solo una mirada. A mi no me sucedió eso, no cuando ya me gustaban las chicas cuando la conocí... pero Erika sacudió mi mundo de una manera intensa.

Era alta, como Lauren, me sorprendía esa similitud. Ambas quedaban al menos una cabeza más arriba que yo y mirarlas me causaba una gracia tremenda. Pero las miraba de una manera diferente obviamente, a Erika con ojos de enamorada y a Lauren como la chica que ha intentado por una semana meterse bajo mis ropas pero ahora es mi amiga, y me agrada.

¡Estoy hablando de Erika!

Como dije, era alta, sus ojos eran celestes más que azules. Su tez era blanca y las facciones de su rostro eran perfectas, tenia las manos grandes, y me fascinaba eso... digamos que el ser de lo más pasiva del mundo lo primero que me fijo en una mujer son en sus manos y las de mi novia eran sorprendente. El cabello era corte melena, rubio natural y me fascinaba acariciarlo cada vez que estaba junto a ella, su sonrisa era especial y tenia un cuerpo trabajado, hermoso, sus pechos no eran grandes pero para mi eran Perfectos.

Erika era la persona que cualquier chica le gustaría tener, no sé si estaré con ella toda la vida porque no soy el tipo de persona que piense en el futuro pero si me hace feliz, a su lado me siento cómoda, tranquila. Ella me da esa seguridad, y nuestra relación es de lo más alocada que pueden pensar, aunque a veces ella es Algo celosa, y yo también, no es de esas parejas obsesivas que no dejan ni siquiera tener amigas.

Tenemos comunicación, y básicamente también somos mejores amigas. Confiaba mucho en ella, como ella en mi y realmente podía hacer de todo con ella sin tener miedo a nada. Erika para mi era la chica que siempre soñé tener a mi lado y por eso llevamos más de tres años junta.

Ya dije que a ella le gustan las relaciones largas y yo no tengo problema con eso, en más estamos Tan acostumbrada a la otra que no me imagino terminando con ella. Todo entre nosotras fluye.

-Quiero oírlo todo.- le pido y ella asintió.

Ambas nos estiramos en su cama la tarde del martes y tenia libre en la mañana para poder trabajar en la noche en el bar, todo esto me venía de lo mejor teniendo en cuenta que Erika llegaba hoy de su viaje especial.

Y no me está engañando si es lo que se puede pensar, Erika tiene un pequeño emprendimiento donde fue a mostrar su creación a Los Ángeles buscando inversores para poder expandirlo. Ella era Tan inteligente y la admiraba demasiado, y se que ella también me admira a mi, una de las razones por la que quiere que su emprendimiento funcione es para por fin cumplir el sueño de cómpranos una casa en este pueblo aunque ella no es de acá, quiere vivir conmigo en Alpines.

-Me fue bien, aún no dan la respuesta como te dije, pero tenemos la confianza de que lo aprueben y poder comenzar a trabajar, por ahora debemos seguir produciendo en caso de que nos apoyen... si no tendremos que buscar en otros horizontes.- me comentó, acaricie su cabello suavemente.