Don't leave me please || Ziam Palik

2

✹Recuerdo✹
~Hace 13 años~

Era 8 de noviembre, Zayn y Liam cumplían un año de noviazgo, y por ello, Malik invitó a Payne a su casa para festejarlo. Ninguno de ellos era amante de salir, por lo que decidieron que sería más lindo estar ambos solos disfrutando de la compañía del otro.

Zayn ya tenía veinte años, y desde el año pasado ya tenía su propia casa. Su padre le había pagado la mitad de esta como un regalo de cumpleaños y él pagó la otra mitad con todos sus ahorros.

Liam por su parte pasó toda la tarde en su habitación con sus dos mejores amigos eligiendo la ropa perfecta para aquella hermosa ocasión.

[...]

Desde que Liam llegó a casa de Zayn, este último lo consintió y trató como el príncipe que era; lo llenó de besos, abrazos, mimos y varias sorpresas.

Como por ejemplo, el hecho de que había preparado la cena él solito. Liam sabía que la cocina no era precisamente algo que a su novio se le diera bien, y justo por eso era más especial, porque lo intentó por él.

La mesa lucía bellísima, o eso creía Liam, estaba cubierta con un mantel blanco, tenía dos pequeñas servilletas tintas donde estaban los platos de cada uno, a los lados de estos estaban los cubiertos y unas delicadas copas de vidrio. Todo se veía muy hermoso, en especial por el centro de mesa, ya que este constaba de un lindo arreglo de tulipanes blancos, que por cierto eran las flores favoritas del castaño, en el centro de este arreglo se encontraban tres largas velas encendidas que daban una tenue y romántica iluminación.

Zayn se acercó y abrazó a Liam por la espalda, dejó un pequeño besó en su mejilla y preguntó:
—¿Te gusta, bebé?

—S-sí, es muy hermoso, Zaynie —respondió, y se giró quedando frente a frente—. Muchas gracias.

—No agradezcas, amor, lo hice de todo corazón. Además esto apenas comienza —Dejó un pequeño beso en los labios de su amado y recorrió una silla para que este se sentara. Después de esto entró a la cocina, tardó unos minutos y luego volvió a la mesa, solo que esta vez venía con la cena y con un lindo gorro de chef. Primero le sirvió a Liam y después a él—. Espero que le guste, caballero —Le guiñó un ojo y volvió para dejar lo demás en la cocina.

Y así cenaron, alternando entre charlar, halagarse, decirse lo mucho que se amaban y agradecerse por múltiples razones.

[...]

Ya eran las 11:45 p.m., habían terminado de ver una película de terror (perfecta excusa para abrazarse más) y ahora estaban acostados sobre sus costados en la cama para poder verse a la cara. No tenían planeado nada más para esa noche, así que solo hablaban y se tomaban su tiempo para admirar al otro.

—¿Zee? —habló Liam.

—¿Qué pasa, bebé? —cuestionó el nombrado.

—Te amo.

—Yo también te amo —Lo tomó por las mejillas y se acercó hasta acortar toda la distancia entre ellos uniendo sus labios.

Comenzó siendo un beso lento y lleno de amor, pero luego fue subiendo de tono. El moreno lamió el labio inferior del más pequeño pidiendo acceso para introducir su lengua, el cual fue concedido casi al instante.
Dieron inicio a una pelea con sus lenguas, luchando por tomar el control, aunque era más que obvio que Zayn lo tenía. Liam siempre terminaba dejándose hacer, sintiéndose en el cielo con cada toque y beso que su amado le brindaba.

Poco a poco Liam se subió a horcajadas en el regazo de su novio sin romper aquel apasionado beso, y siguieron así, respirando por la nariz y separándose por pequeños momentos para tomar aire por la boca.