Capítulo 13

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Sebastian

Irene se encontraba en un estado deplorable. Cuando me encontré con ella en su casa, parecía como si fuera otra chica. Algo había cambiado en ella. Tengo que decir que es normal. Todas las personas que hemos perdido a una persona cercana a nosotros sentimos que algo en nuestro interior cambia. Que la vida no va a ser como antes, nos hace recordar como es que todo tiene su fin, incluso el nuestro. Y sentimos la falta de la compañía de la persona. Yo más que nadie me puedo identificar con todo esto. Hace años pude experimentar el fallecimiento de mi madre. Lo único que me queda de ella son sus pinturas.

Su partida me cambió el sentido de ver las cosas, que no todo tiene que ser tan superficial si no que hay que pensar en el trasfondo de todo lo que nos rodea. El cambió que era más evidente en Irene era que ya no era tan alegre como lo solía ser antes. Se tomaba las cosas más en serio, y su ojos parecían un poco más cansados, como si hubiera tocado fondo. Pero el más notorio de todos era que era más fuerte. Su mentalidad era más difícil de cambiar. Había derramado lagrimas anteriormente, pero era como si ella se hubiera dado cuenta que no sólo se podía quedar lamentándose toda la vida. Podía decir que se había convertido en una líder. Recuerdo lo ultimo que me dijo esa vez fue: "Nada va a ser igual como antes."

Y vaya que no lo fue. Después de esa visita me pidió que no le dijera a nadie sobre lo que estaba planeando, que iba a ser ella la que iba a dar las noticias. Pasaron tres días, no había recibido nada de Irene. Y aunque ella no estuviera activa, eso no significara que no estuviera presente en mi cabeza. Pero justamente hoy me había enviado un mensaje.

"Te veo en mi casa a las 6"

Quise seguir una conversación pero después de un tiempo de andar analizando todo lo que estaba pasando decidí no hacerlo. La iba a ver en unos cuantos momentos, ahí podría hablar con ella. Faltaba una hora para las seis así que decidí ir en camino hacia la casa de Irene. Mientras iba caminando por la ciudad veía como todavía se encontraban policías por todos lados. En cada rincón, viendo la cara de cualquier persona que pareciera sospechosa.

Pero había un grupo más grande de policías y de los que parecían ser investigadores en un bar. El asesino había atacado de nuevo. Pero esta vez a una chica, era bonita y parecía alguien débil. Ella había aparecido en las noticias cuando la locutora había dicho que habían logrado identificar el cuerpo. Se dijo que le habían puesto algún tipo de sustancia a su bebida. Y fue así como ella sufrió una convulsión y murió en el bar.

Seguí mi camino tratando de no voltear mi mirada atrás. Los nervios se apoderaban de mí cada vez que me enteraba sobre este tipo de noticias. Mi traían algunos recuerdos a mi cabeza que desearía poder olvidar, pero siempre encontraban la manera de volver hacia a mi. En ningún momento me detuve para tomar un descanso de la caminata que estaba haciendo. Quería alejarme lo más lejos posible de todos los problemas que estaban pasando en estos momentos. Solo me detuve cuando ya me encontraba en la casa de Irene.

Pude ver que no se encontraba sola, ya que había otro pequeño coche enfrente de su casa. Toque el timbre. Después de poder escuchar unos pasos la puerta se abrió. Fue Irene la que me recibió. Se veía mejor que como la había visto la ultima vez. Con su hubiera tomado de vuelta la luz que le faltaba. Ella me empezó a guiar hacía donde debería de ir. Yo la iba siguiendo por detrás. Mientras iba caminando observaba las fotos que se encontraban colgadas sobre las paredes. En lagunas de ellas aparecía la madre de Irene y el hombre que se encontraba al lado suyo puedo asumir que era su esposo. Había fotos de una niña pequeña, se parecía demasiado a Irene. Pero había una que era solo de Irene y un chico con cabello un poco desordenado. Sus rulos eran de color café chocolate y tenía una sonrisa que aunque estuviera capturada en una foto, parecía como su pudiera brillar. Ellos se encontraban en frente de un lago y se podía ver algunos arboles en el fondo. Irene llevaba puestos una botas que parecían ser de todo terreno, hacían ver sus piernas más pequeñas de lo normal.

¿Sueño o Pesadilla?Where stories live. Discover now