¿Sueño o Pesadilla?

Capítulo 7

Irene

- ¿Que haces aquí? - Dijimos los dos al mismo tiempo. Era como si estuviéramos conectados, extraño pero maravilloso al mismo tiempo.

- Tu primero. - Dije cediéndole la palabra a Sebastian. No podía negar que me encontraba sonriendo.

- Yo vine para poder ver las obras de arte, y por qué la mayoría de los cuadros son de mi artista favorita. - Dijo y termino mostrando una pequeña sonrisa. - ¿Y tu? - Pregunto mirándome a los ojos.

- Vine con unos amigos, la verdad ni yo sabía que iba a llegar a este lugar. - Él hizo una cara de confusión. Ah cierto, lo que acababa de decir no tenía coherencia. - Quiero decir, llegue aquí por que es el cumpleaños de una amiga, nos invito a venir a este lugar. - Dije mirando las luces que se encontraban encima de nuestras cabezas. Luego mire a mi en torno y pude ver a Lisa llevando a Adán a ver uno de los cuadros. - De hecho es ella, la de cabello morado. - Dije terminando mi larga explicación.

- Ah son el mismo grupo con el que entraste al restaurante. ¿Verdad? - Dijo Sebastian, esta vez ya no tenia cara de confusión. Si no de lo contrario, de familiaridad.

- Si ellos. - Se me había acabado las ideas para poder seguir nuestra conversación. - ¿Quien es la artista a la que viniste a ver sus cuadros?

- Oh no están famosa como tu crees.

- Dime de todas maneras, así puedo ver sus cuadros. - Dije mostrando interés, y la verdad es que si quería saberlo. Así podía conocer más sus gustos.

- Se llama Verónica, creo que con eso ya la puedes ubicar. - Se quedo en silencio unos segundos. - Y además por que es mi madre.

- No me habías mencionado que venias de una familia de artistas. - Dije tratando de hacer referencia a nuestros mensajes.

- Pensé que no era tan importante. Ahora ya tienes otro dato interesante sobre mi.

- ¿Me quisieras enseñar uno de sus cuadros? - Pregunte con un poco de nerviosismo.

- Si claro. - Dijo y empezó a caminar por varios de los cuadros, incluso haciendo zigzag en algunas de las murallas blancas. Su cuerpo aparecía un poco anormal, ya que era flaco y delgado. Que hasta lo podía comparar como una sombra caminando. Hasta que paro de caminar en frente de una muralla.

El cuadro era una pintura de lo que parecían ser ruinas. Edificios destrozados, daba la impresión de que no había ningún ser humano habitando ese lugar. Como si todo estuviera perdido, incluso como si fuera lo que quedara después del fin del mundo. Puras ruinas. Pero en la esquina del recuadro habían unas pequeñas flores de dientes de león. El titulo de la obra se llamaba "La Esperanza del Diente de León". Este cuadro me estaba dando muchos sentimientos en tan poco tiempo.

- ¿Que es lo que piensas? - Dijiste, te quedaste callado un poco. - Me refiero al recuadro.

- ¿Para que quieres saber?

- No lo sé, siempre le suelo hacer la misma pregunta a diferentes personas y todas responden de muchas maneras distintas. Es entretenido ver los diferentes puntos de vista. - Me quede pensando en mi respuesta por un tiempo, hasta que ya había organizado todas mis ideas.

- Creo que el significado es que aunque todo se haya acabado, digamos en este caso la civilización. Siempre va a esperanza o algo que siga vivo, en este casó las dientes de león. Y creo que también se puede aplicar a nuestras vidas. Cuando nosotros pensemos que todo esta perdido. Siempre va a ver algo que nos mantenga vivos, o que nos haga seguir adelante. Aunque sea algo tan pequeño, puede hacer una diferencia de cualquier forma.