U and... (Pausada) -MinSung

¿Estas bien?

Jisung POV

Lo miré con un gesto confundido y serio - no es gracioso - dije manteniendo el contacto visual y él comenzó a reir.

-Era broma - siguió riendo y tomó asiento a mi lado- ¿te molestó?- asentí.

-No me gustan ese tipo de bromas -rompí el contacto visual y concentré mis ojos en la pulsera que colgaba de mi muñeca y el dirijió su vista a ella.

-Es muy bonita -tomó mi muñeca para verla de cerca.

Sentí como su rostro se transformó a un semblante serio y un poco aturdido, sus ojos perdieron brillo momentáneamente y fijó la vista en las cortadas de mi muñeca dejando de lado la llamativa pulsera. Luego me miró fijamente y no dijo nada, aún tenía un semblante serio.

-¿Minho?- llamé su atención al notar como su mirada se perdía y sus ojos temblaban por toda la cavidad ocular, soltó mi mano y empezó a susurrar cosas inaudibles para mis oídos -¿Estas bien?- no obtuve respuesta alguna, sus ojos seguían  sin rumbo mirando hacia un punto fijo en un árbol.

Se notaba nervioso, asustado, como si algo horrible estuviera a punto de pasar.

-No quiero perderte otra vez- pude escuchar eso entre balbuceos pero aun seguía sin reaccionar.

-¿Estás bien? -no comprendía que pasaba, él me estaba asustando demasiado, pensé en la opción de abandonar el lugar pero no podía dejarlo ahí, no sin saber que pasaba antes.

Vi como cerró sus ojos por un instante y una lágrima huyó de su ojo derecho. Chasquée mis dedos frente a él y abrió sus ojos repentinamente, al parecer ya había vuelto a la normalidad.

-¿Qué pasó?- pregunté preocupado mientras tomaba su mano en forma de apoyo.

-Y-yo no sé- dijo temblando- f-fue todo muy raro, como un sueño, p-pero sin sentido - rompió en llanto al terminar la frase- creo que tomaré mis pastillas - sacó un bote de medicinas de su mochila y tragó una en seco.

Hubo silencio unos segundos.

-Padezco de crisis de ansiedad repentina - susurró rompiendo con el nada cómodo silencio - pero esto nunca me había pasado, lo siento por haberte hecho pasar un mal rato - bajó la cabeza.

-No te preocupes - sonreí calidámente.

-Y-yo ya me voy- se puso de pie- solo quería venir a saludarte y terminé teniendo un ataque frente a ti, lo siento -hizo una reverencia y sin darme tiempo a contestar se perdió entre los árboles y tomó asiento en un banco a lo lejos.

No quería ir y presionarlo, no eramos ni siquiera cercanos. No tenía porque contarme sus problemas, al fin y al cabo es un ser humano y todos tenemos nuestras debilidades, la de él es tener ataques de pánico y la mía es su cercania.

_____________Minho_PoV______________

Me senté alejado de él, estaba muy avergonzado.
Mis manos aun temblaban en un vaiven indefinido y mi mente daba vueltas, sentí como mi corazón palpitaba o mas bien daba fuertes choques contra el interior de mi pecho, mi rostro estaba pálido cual papel y mis labios igual.

Era hora de hallarle una explicación lógica a mis extraños sueños y trances, y lo haría.

En el momento en que vi sus cortadas, millones de recuerdos inundaron mi mente, recuerdos no eran, no viví nunca esas escenas que aparecieron en mi cabeza. Especie de dejavu, era mi unica explicación.

En ese instante sentí como una corriente se apoderaba de mi, algo que me impedía controlarme, mi vista se puso en blanco y ahí empezo lo que tanto me perturbaba, muchas imágenes sin sentido de ¿Jisung? Él no se veía bien, se veían cortadas similares a la de su muñeca, pero... mientras se las hacía ¿en el baño de mi colegio? El nisiquiera asistía a mi escuela. Justo en ese momento vi mi silueta, mientras lloraba y gritaba palabras de arrepentimiento, se acerco a mi, a paso lento y desganado "no lo dejes ir" susurró y desaparecio de mi campo visual.

Mis ojos se abrieron de nuevo y frente a mi estaba Jisung intentando sacarme de mi trance.

Ya era un poco tarde, me levanté de mi banco recogí mis cosas y me encaminé a mi casa.

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El reloj daba las 11:38 pm mi cuerpo no encontraba la posición ideal en mi cama, venían recuerdos a mi cabeza, recuerdos no vividos, no podía describir tal sensación.

¿La explicación? No había... tal vez si, pero mi mente aun no era capaz de unir todas las piezas...

En mis sueños aparecia yo, me podía ver a mi mismo hasta pude ver como mi alma abandonaba mi cuerpo, en aquel sueño en que ese Minho de un aparente universo paralelo se quitó la vida.

-Felix, en mi casa en diez minutos... ¡te quiero aqui ya! -dije al teléfono al escuchar la voz de mi amigo, aparentemente recien levantado.

Si no le podía encontrar la explicación yo... entonces ¿quién mejor que Felix?

-Te traes el libro de tus teorias- colgué el teléfono sin esperar una respuesta.

Minutos después el lindo pecoso ya estaba en mi habitación.