Cap. 17

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Narradora

Lucas estaba atado por unas cadenas a la pared, inmovilizado por los tobillos, muñecas y cuello, eso lo hacía recordar a cuando hace 5 años volvió a secuestrarlo para torturarlo aunque por suerte sin resultado alguno.
Empezó a mover la cabeza hacia todos sus lados y para poder ver algo, su que por la oscuridad de la cueva poco podía ver, hasta que dos figuras surgieron de las sombras y cuando sus ojos se acostumbraron las identificó.

- Ya despertaste - dijo Layon.

- ¡¿ Dónde estoy ?! - exclamó Lucas

- En un lugar muy alejado de ti querido novio - río Layon.

Lucas miró al lado derecho de Layon y pudo distinguir a Mike. Este miraba al suelo con tristeza, evitando la mirada de Lucas, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal pero Layon le había comido la cabeza con que esa era la mejor opción para recuperarlo, aunque él en el fondo sabía que no era así, y esperaba que Taylor viera su nota a tiempo.

- Mike... - susurró Lucas mientras se le cristalizaban los ojos.

- Ay mi amor, no llores. Pronto tus tristezas se marcharán cuando esa criatura desaparezca. Así que cuanto antes pase eso mejor - comentó sonriendo Layon.

Tanto Lucas como Mike abrieron los ojos como platos cuando vieron a Layon sacar de su chaqueta un cuchillo grande y afilado, preparado para cortar carne mientras se acercaba a Lucas y apuntaba a su vientre.

- ¡ Layon para ! - gritó Mike poniéndose entre Lucas y Layon.

- Quítate Mike - ordenó Layon.

- No pienso seguir tus órdenes más. Solo por ascender de puesto no significa que puedes matar una vida inocente - replico Mike.

- ¿ Vidas inocentes ? Todos los días salvamos a humanos de las garras de los vampiros. Cuando ves a un vampiro matar a un humano enfrente tuyo bien que lo matas. Pero cuando se trata de matar al vampiro que va ahí dentro... ¡ Que cambia ! ¡ Sigue siendo un vampiro ! - explicó Layon perdiendo la paciencia - Un repugnante vampiro -

El agua cristalizada en los ojos de Lucas comenzó a brotar sin pausa alguna, no podía creer lo que estaba escuchando.

- Ahora apartate - volvió a repetir Layon.

Mike se mantuvo firme.

Layon perdiendo la paciencia empujó a Mike, este fue lanzado por los aires.

- ¡ Layon no ! - gritó al ver como Layon se acercaba aún más a Lucas.

Layon cogió impulso y clavó el cuchillo en el vientre de Lucas. Este se ahogó en su grito de dolor y en un mar de lágrimas. Layon sacó el cuchillo y lo volvió a clavar en un costado.

Sangre, sangre era lo que Lucas veía, sangre era lo que olía, lo que estaba por todo el suelo esparcido, lo que salía de su barriga por culpa de esa arma afilada clavada en su vientre, sangre era lo que quería recorrer su boca, quería escupir la sangre que se había infiltrado en sus sistema que recorría su garganta para salir por su boca, pero se aguantó las ganas hasta que su lengua palpó el líquido rojo y ferroso, entonces lo escupió, y sus dientes blancos se tiñeron de rojo, al igual que su boca y sus rosados labios.

Mike apretó los puños y se lanzó a la espalda de Layon, lo cogió del cuello y lo hizo caer. Se posicionó encima suyo y lo empezó a golpear en la cara, dejándole pequeños moretones. Entonces Layon lo cogió del cuello y lo lanzó contra una roca rompiendo en pedazos esta, después se convirtió en lobo y se acercó a Mike enseñándole los afilados y peligrosos colmillos que tenía. Mike intentó retroceder pero su cuerpo se lo impedía por culpa del dolor. Al instante Layon le dió un zarpazo en el pecho, dejándole las marcas de las garras en él.
Mike comenzó a toser. Layon puso una pata encima de su pecho y dejó su peso caer, haciendo sonar las costillas de Mike y a continuación los gritos de dolor de Mike, quién volvió a toser, pero esta vez sangre.

Un Vínculo con un Vampiro.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant