Un Vínculo con un Vampiro.

Cap. 5

Narradora

- Ahora es mío... - dijo Taylor abrazando a Lucas posesivamente y acariciando su cabeza con cuidado.

- ¡ Lucas ! - Gruñó Layon - ¡ Alejáte de él ! - aulló acercándose lentamente aún en su forma de lobo.

- ¿ Porqué debería hacerlo ?
Yo nunca lo abandoné, siempre le fui fiel, aunque nunca confiara en mí, aunque nunca me apreciara y siempre lo estuviera dañando pero tú... Conseguiste su confianza, su amistad... Su amor... ¡ Y lo has roto ! ¡ No te lo mereces ! ¡ Yo al menos no construí algo que después al romperlo dolería más - dijo Taylor enfurecido, cargando a Lucas en brazos y desapareciendo en la noche dejando a Layon solo, en el suelo, roto por dentro y por fuera, llorando. Las palabras del vampiro le habían afectado, no sabía cómo pero habían sido como una flecha de plomo directo a su corazón, atravesandolo con odio.

Al instante dos vampiros aparecieron de la nada y rodearon a Layon, este les gruñó sin quitarles ojo, caminaron a su alrededor para después lanzarse a él. Una pelea agresiva comenzó en aquel claro, los vampiros golpeaban a Layon y este solo podía fijarse en uno de ellos, se las manejaba bien a pesar de estar en desventaja pero en un abrir y cerrar de ojos, los vampiros le dieron un somnífero a Layon, pinchando una jeringa en su cuello, atravesando su capa de pelaje y su fina capa de piel, dejándolo insconsciente en el suelo así que lo cargaron sobre sus hombros y se lo llevaron con ellos desapareciendo con la misma velocidad con la que aparecieron.

En la mansión de Taylor.

Lucas se encontraba sentado en un sillón mirando fijamente a Taylor, mientras este leía un libro tranquilamente, sabiendo perfectamente de la mirada asesina de Lucas y su claro enfado.

- ¿ Y bien ? - dijo Lucas.

- ¿ Y bien qué ? - contestó Taylor dejando de leer su libro para prestar atención a Lucas, quien siempre conseguía sorprenderlo y hacerlo sonreír.

- Por qué se supone que estoy aquí, ¿ Que pretendes ? -

- Estás aquí porque tengo algo que comentarte, y creo que es bastante negociable. De todas formas... Mientras llorabas bien que te aferrabas a mi regazo... - dijo Taylor chiscando un dedo y sonriendo con picardía.

Lucas rodó los ojos molesto ante su comentario, el se había echado al suelo a llorar y misteriosamente en vez de caer sobre hierba había caído sobre el regazo de Taylor, pero en ese momento no cayó en ese dato hasta que esté lo cogió en brazos trayendole hasta aquí.
Al instante dos vampiros entraron a la habitación cargando a Layon que aún seguía algo dormido por el tranquilizante.

- ¡ Layon ! - exclamó Lucas levantándose del sillón pero siendo detenido por Taylor quién con una pequeña mirada lo inmovilizó.

Layon levantó la mirada y al ver a Lucas empezó a moverse para alcanzarle pero los vampiros lo tenían sujeto con fuerza y aún sus músculos no respondían.

- Las cosas son así... - empezó a decir Taylor - si aceptas ser mío para siempre y solo pertenecerme a mí... Dejaré intacto a Layon. Si no... - dijo acercándose a Layon con un cuchillo en la mano y pasándoselo por el cuello - con tu sangre podría darme un banquete -

- ¡ No ! - gritó Lucas - Acepto, seré tuyo, ¡ pero no le hagas daño ! ¡ Te lo ruego ! - dijo tirándose de rodillas al suelo suplicando con lágrimas en los ojos

- ¡ No Lucas, no lo hagas ! ¡ No aceptes ! - gritó Layon intentado llegar a él.

Taylor se acercó a Layon.

- Te lo volveré a repetir... No le mereces... Sin embargo, yo sí - dijo riéndose con crueldad

Layon le miro con recelo y mucho odio, lo acaba de separar de su amado, lo acaba de separar de su querido doncel, de su querido Lucas, su vida, su pareja...