Capitulo 3: Retomando el presente

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Parte 8

"No obligues a nadie a quedarse, mejor oblígalos a irse; quien insista en quedarse es quien vale la pena".

­-. Gabriel García Márquez.

-. ¿Wyatt? -  pregunto Alicia en la puerta del apartamento, estábamos con ella y Arturo esperando una respuesta, habíamos quedado en vernos hace ya un par de horas y él no había aparecido, nos preocupamos mucho y decidimos venir a buscarlo.- ¿Estás adentro? – compruebo si podemos entrar al apartamento y efectivamente estaba abierto.

Comenzamos a escuchar el llanto ahogado de alguien y nos dirigimos rápidamente a la habitación para encontrar a un Wyatt en el piso llorando desesperadamente como si su vida dependiese de ello.

-. ¿Estás bien? – pregunté con mucha preocupación.
-. Es obvio que no lo está, Alicia ayúdame a levantarlo, no lo podemos dejar ahí.- Dijo Arturo acercándose a él.
-. Por favor váyanse, quiero estar solo. – Dijo Wyatt en casi un susurro.- No quiero ser una molestia para ustedes, solo déjenme, ya se me pasara.

Esto me recordaba a una situación similar que vivimos hace ya muchos años cuando conocí a Wyatt, él era un niño muy solitario, sufría mucho y jamás le gusto que nadie lo viera llorar o que se enterara sobre como él se sentía, siempre trataba de verse muy fuerte aunque su mundo se cayera en pedazos.

-. Chicos váyanse, yo me quedare con él.
-. ¿Cómo crees que nos iremos y lo dejaremos solo?- Dijo Arturo ligeramente irritado.
-. Lo dejamos en tus manos, vámonos Arturo. – Dijo Alicia con calma, a lo cual Arturo respondió con una mirada penetrante.- Muchas personas pueden aturdirlo más, regresaremos pronto.- él pareció entender y salieron de la habitación.

Realmente no sabía que era lo que haría, no era muy buena dando consejos o atendiendo este tipo de circunstancias, pero él me necesitaba y tenía que dar mi mejor esfuerzo.

-. ¿Cómo te sientes? – evidentemente era un pregunta muy obvia, pero no sabía por dónde comenzar.
-. Me siento vació, destrozado, solo, hundido.- respondió sin dirigirme la mirada.
-. ¿Por qué te sientes así, a qué se debe?
-. No lo sé.- dijo para después comenzar a llorar nuevamente.- no lo sé, simplemente todo cae y no puedo detenerlo, no puedo... no soy tan fuerte.

Sentí un nudo en mi pecho, una de las personas más fuertes que he conocido diciendo que lo era, alguien que ha tratado toda su vida de luchar solo, de continuar solo, alguien que no ve que no necesita realmente estar aislado.

-. Wyatt, no soy la mejor persona para este tipo de situaciones, no puedo manejar bien esto o decir algo que realmente te ayude, pero si puedo hacer algo, puedo quedarme a tu lado y ayudarte a superar esto. Tú no estás solo, me tiene a mí, a Alicia, a Arturo y al resto de los chicos, somos tus amigos y te apoyaremos siempre y buscaremos la mejor forma de ayudarte.

No digas que no eres fuerte, pues lo eres y eres de las más fuertes que conozco, intentas cargar con todo ese peso tu solo, vives tu mundo tratando de luchar con algo que no controlar, no puedo decir que sé cómo te sientes o que lo entiendo, porque no lo hago. No puedo responder a todas tus dudas, pero si puedo quedarme a tu lado y ayudarte a ponerte de pie de nuevo. Solo déjame ayudarte.- dije acercándome y ofreciéndole mis brazos para que se incorporara en ellos, a lo cual el correspondió.

-. Detesto sentirme de esta forma, sentirme tan frágil, tan vulnerable... no quiero estar solo nunca más, no quiero, no quiero, no podría soportarlo.- decía mientras se aferraba a mí.

-. No volverás a estar solo, te lo prometo.
-. Gracias, gracias, mil gracias.- dijo mientras las lágrimas comenzaban a salir nuevamente.
-. Llora todo lo que necesites, aquí estoy para ti.

Permanecimos de esa forma por un largo tiempo, él lloraba y lloraba yo procuraba brindarle calor con mi abrazo mientras acariciaba su cabello mientras esperaba que pudiera reincorporarse y relajarse.

-. Te quiero tú, gracias por esto.- dijo separándose de mí.
-. No hay nada que agradecer, yo también te quiero.- ambos nos dedicamos una cálida sonrisa.- Bueno creo que deberíamos salir, Alicia y Arturo deben de estar preocupados.
-. Si tienes razón.

-. Al fin salen, he estado evitando que este avorazado se trague toda la pizza.- dijo Alicia manteniendo distancia entre Arturo y unas cajas de pizza que habían en la mesa.
-. Solo quiero una rebanada.- contesto mientras batallaban.- Wyatt, ¿ya te sientes mejor? -  dijo acercándose para abrazarlo.
-. Si.-  contestó, correspondiendo tímidamente al abrazo.- lo siento por haberlos preocupado, yo...
-. No hay nada que decir, ni disculpar.- interrumpió Alicia.- somos tus amigos y estamos contigo.
-. Así es.-  dijimos al unísono Arturo y yo.
-. Ahora bien, es mejor que vayan comiendo antes que ese ser hambriento se robe toda la comida.
-. Nunca haría eso.

La tarde se nos hizo corta riéndonos de como Alicia y Arturo peleaban, Wyatt se estaba divirtiendo mucho, realmente me alegro de haberlo reencontrado, está vez nuestra amistad será más fuerte que nunca.


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(El capítulo está narrado desde la perspectiva de Carolina)
Hola muy buenas mis lectores y lectoras, espero que se encuentren todos muy bien. De verdad lamento el tiempo que me ausento y que permanezco sin dejarles noticias o previo aviso, pero últimamente no estoy muy motivado, pero hoy me dio un recarga de inspiración y es traigo dos nuevas partes de esta obra, espero que les guste.

Si les gusto y tiene un comentario que hacerme les invito a que lo hagan y si gustan regalarme un estrellita, los quiero mucho y es probable que mañana también haya actualización, los quiero.

-. Daniel J. Fajardo.

Autor Desconocido (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora