Capítulo 1 Ecos del Pasado

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Parte 4

"Hay que esperar lo inesperado y aceptar lo inaceptable. ¿Qué es las muerte? Si todavía no sabemos que es la vida, ¿cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?"

-.Confucio.

Ahí me encontraba yo, caminando de manera acelerada por aquellas frías calles. Apostaba que debería ser alrededor de las 4 o las 5 de la mañana, aun no amanecía, las calles aún estaban cubiertas por la neblina nocturna, esperando que el solo apareciera y borrara todo rastro de oscuridad. No tenía claro a donde me dirigía, solo dejaba que alguna fuerza desconocida me guiara y enseñara exactamente el rumbo que debía tomar; me detuve al notar que me encontraba a unas pocas calles de aquella tienda y sin pensarlo dos veces corrí y corrí, como si de una maratón se tratase, corrí como un verdadero loco hasta llegar a la puerta de aquel lugar, no entendía muy bien que hacía o porque lo hacía. Algo en mi me impulsaba a ayudar, como una especie de mal augurio que me indicaba que debía apresurarme.

Ya estaba frente del local y note que este aún permanecía cerrado, decidí sentarme aún lado de la puerta para recuperar el aliento, no era alguien que tuviera una gran resistencia física, así que estaba exhausto; mis parpados se fueron tornando cada vez más pesados, el cansancio era mucho que poco a poco me estaba quedando dormido.

...

-.Disculpe, ¿se encuentra bien?-. Decía una voz fe una chica que aunque familiar, la consideraba desconocida. Poco a poco comencé a abrir los ojos y frente a mi estaba una chica joven de no más de veinte años; sus ojos eran de un profundo tono café y su tez era un poco oscura; y su cabello que era negro como el carbón.- Me llamo Alicia.- Dijo ella .- ¿Estás bien?- volvió a preguntar.
-.Si, sí, estoy bien.- Dije casi en un susurro. La voz de ella transmitía cierta calidez y confianza, no me producía nada de molestia.
-.Me alegra que estés bien.- Dijo con una sonrisa.- Deberías pasar, para que entres en calor, realmente no sé cuánto tiempo llevas así, pero estoy segura que te debes de estar congelando.- Solo asentí a lo que me dijo y la seguí hasta la adentro de la tienda; me pareció extraño no ver a la chica en la caja registradora, Alicia notó inspeccionaba el área con la mirada.- Conoces a la chica que trabaja aquí.- Dijo ella .- Su nombre es Elizabeth, ella pidió al gerente la renuncia y así es como llegue aquí, me dieron el puesto casi de inmediato, ella me enseñó cómo funcionaba todo y me entreno durante las últimas dos noches sobre cómo hacerme cargo del lugar.- Dijo con un tono alegré.- Al parecer ella estaba muy desesperada por renunciar.
-. Elizabeth.- Dije en un susurro inaudible.
- ¿Qué dijiste? - Dijo mirándome con curiosidad, como sí tratara de hacer un estudio de mi rostro.
-. Esto... yo, ¿ella renunció? No sabes si volverá o si pasara por aquí.- Me encontraba muy nervioso. ¿Volverá Elizabeth? - Dije al fin.
Alicia sonrió al ver mi nerviosismo.- No estoy segura, ella no se ha llevado sus cosas todavía ¿por qué la pregunta? - Dijo mientras me miraba atentamente.
-. No, no es nada.- Dije aún más nervioso. Ha lo que sólo soltó una pequeña risita.-. En realidad yo suelo venir a comprar mis víveres aquí y me pareció extraño no verla a ella como siempre.- Dije soltando un gran suspiro al terminar.
Ella rio nuevamente.- No te preocupes, ahora yo te atenderé con gusto.- Dijo con un amplia sonrisa.- Pero estoy con la duda de saber qué hacías tan temprano esperando en la puerta.- Dijo poniendo una expresión que me resulto bastante extraña.
-. Yo estaba, estaba, estaba... Debo irme.- Dije sin saber cómo justificarme, mientras salía casi corriendo del lugar.
Alicia salió detrás de mí y grito.- Al menos déjame saber tu nombre.
Me detuve un poco dudoso.- Me llamo, me llamo...- Yo no era nadie realmente; una lágrima se escapó de mis parpados.- ¡Solo soy un desconocido! - Grité y luego me dispuse a correr de aquel lugar.

Durante mi recorrido, pude notar algo a lo lejos en un puente lejano pude divisar a una silueta familiar, era ella, era Elizabeth, ella estaba muy peligrosamente cerca del borde. Corrí lo más rápido que pude para acercarme y pude notar que en realidad ella estaba al otro lado del pasamano; ella permanecía observando hacia abajo donde solo se veían autos pasar.

.- ¿Qué está haciendo? – Me pregunte, mientras aceleraba el paso.- Que no sea lo que estoy pensando.- Comencé a correr acercándome más y más.- ¡Elizabeth! - Grite con todas mis fuerzas.
Ella solo miro hacia mi dirección y me dedico una sonrisa llena de tristeza, para posteriormente soltar su agarre y así cayendo al vacío.


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Hola a todos, primero quiero agradecerles por todo su apoyo. Espero que les este gustando, está parte fue un poco mas corta, pero les prometo que la próxima parte lo compensará.

Por último quiero darle un agradecimiento especial a:
RonnyM.Zelaya.
Alan Soler.
Boomgirl.

Les mando un gran abrazo

-.Daniel J. Fajardo

Autor Desconocido (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora