Capítulo 3: Retomando el presente

56 11 1
                                    


Parte 1

"El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido pero no derrotado"

-. Ernest Hemingway.

Me despierto en el piso de mi habitación, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que me quede dormido, ni mucho menos de la hora que era. Me levanto del suelo para ver mi panorama.

-. Esto es un desastre.- dije viendo el desastres que era mi habitación, mi escritorio estaba en el suelo, papeles por todas partes. Parecía que era momento para ordenarlo.- Bueno, quizás no puedo arreglar mi vida, pero al menos puedo ordenar mi cuarto.- Dije al viento y procedí a ordenar todo.

Comencé recogiendo todos los papeles que habían en el suelo, y conforme los tomaba iba leyendo los títulos que en estos se encontraban "Vida", "Dentro", "Hermanos", sentía la melancolía al recordar lo relatado en cada uno, me preguntaba qué había pasado con mis viejos amigos, esos que en su momento me hicieron tan feliz; recordaba las noches que lloraba y pedía a la luna y a las estrellas que me ayudaron, y mis palabras se perdían en la atmósfera de la noche. Pero sobre todo mi hermano, él y yo nunca fuimos tan cercanos pero lo amaba solo como un hermano puede.

-. ¡Ya basta! – Dije al aire.- No es momento para ponerme triste, puedo hacer mejor las cosas desde ahora, por él, por ellos y por mí. – Dije decidido.

Continué ordenando la habitación cuando escuche que alguien toca mi puerta, salgo de mi habitación para corroborarlo cuando escucho que la vuelven a tocar.

-. Hola ¿hay alguien? – Dijo una voz masculina al otro lado de la puerta.

Me preguntaba quién era, y qué quería, me dirigí a la puerta y proseguí a abrirla.

-. ¿Hola? – Dije un poco extrañado por el visitante, era un chico que rondaba entre los 19 o 20, su cabello era algo rizado de un color negro, su tez era blanca y en su rostro se podían apreciar algunas pecas; sus ojos era de un oscuro marrón y su estatura variaba un poco con la mía, siendo yo un poco más alto que él.
-. Hola. – Dijo el un poco incomodado de mi mirada examinadora. – Me llamo Arturo y soy nuevo por aquí, vivo en la habitación continua y quería presentarme. – Dijo para luego estirarme su mano.
-. Yo soy... Wyatt.- Respondí mientras estrechaba su mano.
-. Es un placer, y... ¿Cómo son los demás vecinos por aquí? – Pregunto con una marcada curiosidad.
-. Eh... realmente no tengo idea. -  No conocía a nadie del complejo, desde que vivo aquí no he tenido necesidad de hablar con ninguna de las personas del lugar.
-. ¿No lo sabes? – Su tono de voz me recordaba a la de un niño que quiere saber todo, sobre todo.
-. Me disculpo, realmente no lo sé. No he interactuado nunca con las demás personas del lugar. – Respondí sincero.
-. Eso significa que yo también sería la primera persona que conoces de aquí.- Dijo con emoción.
-. Supongo que sí...
-. ¡Oh eso es genial!
-. Si... - Dije un poco incomodado por la situación.
-. Bueno, tengo que terminar de instalarme, ha sido un placer conocerte Wyatt.
-. Igualmente Arturo. – dije cerrando la puerta y entrando tras de ella.

Había sido una experiencia muy curiosa, ese Arturo me pareció un poco infantil, parecía un niño el cual quería saber todo sobre el mundo.

-. Bueno, tengo que acabar con esto. – Dije para luego retomar la limpieza de mi habitación.

...

-. Listo – Dije victorioso, todo mi departamento estaba ordenado; desde mi habitación, hasta la pequeña sala y cocina. Me sentía agotado y tenía mucha hambre, y para mi suerte la nevera estaba vacía. – Supongo que me tocará ir de comprar.

Un aire de melancolía lleno mi ser, la última vez que fui a esa tienda, yo, Elizabeth... comencé a sentir que el aire me hacía falta, estaba comenzando otra crisis.

-.Tengo que mantener el control. – Mi voz salía agitada.- Contrólate, no sientas, no sientas...- Mis lágrimas comenzaron a salir, no podía detenerlas. – Vamos Wyatt, tu puedes con esto, tranquilízate – dije limpiando mis lágrimas, no iba a dejar que mis emociones me controlaran.

Me dirigía tomar un baño, necesitaba relajarme y una ducha era una buena forma para lograrlo. Me despoje de la ropa que traía puesta y entre para luego abrir el grifo y dejar que el agua cayera sobre mí; sentir como el agua caía sobre mí me provocaba un muy agradable sensación de relajación, mentalmente imaginaba como el agua lavaba todas mis inseguridades y junto a ella se iban al drenaje.

-. Debo aceptar la realidad, sé que me dolerá ir a esa misma tienda y no verla. Pero me duele saber que nunca pude ayudarla, yo no pude hacer nada por ella – Comencé a llorar, quería dejar que el agua limpiará también esas lágrimas, que quitara de mi esos sentimientos de culpa.- Elizabeth perdón por no poder hacer nada, espero que donde sea que estés sepas que lo lamento pero yo debo continuar, no puedo seguir arrastrando este sentimiento conmigo, espero que este sea el adiós.- Dije para luego cerrar el flujo de agua.

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Hola amigos de Wattpad, en esta ocasión traigo el tercer capítulo de lo que es Autor Desconocido "Retomando el presente", espero que les guste y no olviden que si tienen alguna recomendación, duda o comentario no duden en hacérmelo y con gusto los leeré.

Sin más que decirles les mando un fuerte abrazo, muchas gracias a todos los que leen esta historia, los quiero.

-.Daniel J. Fajardo.

Autor Desconocido (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora