Capítulo 2: Una historia que contar

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Parte 7: Vida

-En los momentos más oscuros la gente buena brilla.
-. David Sant

A pesar de todo lo que había vivido, de lo que había pasado, no estaba solo; la vida supo hacer que me topara con las personas adecuadas, personas que me ayudarían a crecer, personas de las cuales me aleje y deje de ver por el miedo de volver a perder a alguien que amo; personas que me dieron vida de nuevo y espero que en algún momento me la vuelvan a dar.

¿Qué piensas estudiar en el bachiller? – Me preguntaba mientras caminaba hacia el colegio donde estudiaba, me encontraba ya cursando el octavo grado y no tenía mucha idea sobre que debía estudiar en el futuro, siempre decía que debería de estudiar medicina, pero tenía dudas al respecto.

Mi vida se centraba en eso, era un constante pensar ¿qué vas ser de mí el día de mañana? ¿Qué pasará conmigo? Vivo mis días pensando en el futuro y pierdo total visión de mi presente. A mi alrededor todos dicen que esperan grandes cosas de mí, que seré un gran profesional, que debo ser el mejor en todo; en ocasiones es tan frustrante intentar cumplir sus expectativas.

-. Hola – Dijo una voz femenina haciéndome salir de mis pensamientos - ¿Tú eres Wyatt cierto?

- Si... - dije un poco incómodo, ella me parecía familiar, su cabello negro y ondulado, lo usaba en una cola de caballo alta y un poco inclinada, su tez era canela y tenía unos profundos ojos cafés, tenía una estatura promedio, apuesto que su edad variaba entre los 13 o 12, llevaba puesto el uniforme del instituto, camisa de botones blanca y un pantalón azul marino, el cual era el mismo para los varones.- ¿Qué quieres?

-. Soy Carolina, ¿acaso no me reconoces hemos sido compañeros de clases los últimos tres meses? – dijo ella un poco indignada.

Yo solo me quede callado, no sabía cómo reaccionar ya que no le presto mucha atención a mis compañeros de clases, solo quería buscar una manera de que ella se fuera ya me estaba incomodando.

-. ¡Carolina! – Grito una chica a lo lejos.
-. ¡Enseguida voy! – Gritó de regreso – No creas que te has librado de mi Wyatt.- dijo antes de marcharse.

Solo permanecía en silencio y me alegre de que se haya ido, mi mente ya era un lío pensando sobre cosas del futuro para que alguien llegara a liármela más.

Llegue sin más novedades al colegio y me dirigí al primer salón ahí recibiríamos la clase de Español, como usualmente hago me siento en la segunda fila de sillas, en la columna más central, para así poder tener una mejor visión del pizarrón.

-. Buenos días jóvenes, el día de hoy formaremos grupos de trabajo para las próximas actividades que realizaremos.

-. ¡¿GRUPOS DE TRABAJO?! – Grite internamente.

Realmente odiaba tener que realizar trabajos en grupo, las personas nunca se ponen de acuerdo y se distraen hablando sobre cosas que a mi criterio son verdaderamente estúpidas, en la escuela era algo que ocurría de manera natural, pero ya en el colegio la gente era más estúpida y no me interesaba relacionarme con nadie.

Me acerque a la profesora de español para preguntarle si podía trabajar solo, a lo que me respondió:
-. La calificación de estos trabajos es grupal y solo de esa manera va poder ganar esos puntos.

Me regrese derrotado a mi asiento, no sabía cómo lograr que alguien me incluyese en su equipo, literalmente no hablaba con nadie.

-. Esto será complicado – Pensé.

Autor Desconocido (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora