Capítulo 15

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Directioners he subido una nueva novela a mi galería, es de Liam, por si les interesa leerla.
Las espero allí

* * *
Capítulo 15

Ella se acercó a su oído y le susurró

-Cuanto deseo que me hagas de todo.
Dijo mientras lamía la oreja, una vez que su oreja estaba mojada suspiró suavemente sobre la humedad, y soltó un gemido justo al lado de su oreja produciendo que Justin se tornara salvaje, loco específicamente, la necesitaba y ahora.

Una sonrisa atravesó la boca de ella, bajó la mirada con sutileza y agarró la mano de Justin, la cual la dirigió a su boca. Justin no tenía ni idea de lo que ella intentaba hacer, pero cuando sintió los labios de ella succionando su dedo, sabía lo que realmente quería. Quería excitarlo… de una manera diferente.

Las miradas de ellos en ningún momento se desconectaron, mientras ella succionaba y mordía su dedo índice, con más rapidez. Él logró imaginarse que su pene estaba entre sus labios, en el lugar del dedo y eso lo llevó al extremo de la locura.

Rápidamente apartó la mano lejos de la boca de ella y la dirigió a su pecho, los cuales sus pezones estaban extremadamente erguidos, como una invitación para Justin. Lo más gracioso es que para él era un gran festín.

Justin bajó su cabeza mientras acariciaba con las palmas de la mano su pecho izquierdo, formando círculos y dando ligeros apretones. Pasó su lengua por el pezón erguido y lo agarró con los dientes poco después tirándolo hacia atrás, provocando un grito de ella. Pasó el dedo anular por el pezón, después de haber sido mordido y lo frotó con mucha suavidad.

Se dirigió al pecho opuesto y bajó su mano hasta hallar su sexo debajo de la sabana que la cubría, lo acarició con lentitud, pasando la yema de los dedos por los pliegues, ella abrió las piernas involuntariamente para facilitar el trabajo.

-Oh dios mío, Justin… -Gimió echando hacia atrás la cabeza y dirigía su mano derecha al pelo de Justin, agarrándolo con fuerza produciendo un gruñido de Justin que la excitó todavía más. Esto era el séptimo cielo.

Justin volvió a posicionar su cabeza entre sus pechos y se inundó de la fragancia de la chica, le encantaba su perfume. Nunca le había gustado que las chicas se pusieran perfume, porque le gustaba el olor natural. Pero ella era… ¿Cómo describirlo? Especial.

Rose se mordió el labio inferior resistiendo soltar un gruñido al dejar de sentir el tacto de Justin en su parte íntima. Justin se bajó de la cama y se dirigió a uno de los cajones, abrió el segundo cajón de la cómoda y sacó un utensilio que Rose desconocía por completo, también de que con la oscuridad de la habitación no lograba ver lo que Justin escondía en su mano.

Poco después Justin se sentó nuevamente a su lado, besándole el hombro Justin apartó las sabanas que la tapaban y bajó su mano por sus piernas, hasta llegar a sus muslos, que los separó sin hacer esfuerzo.

-Quieres tu sorpresa, nena? -Le susurró en modo de pregunta sobre su oído, haciendo que el bello de la piel se le erizara. Ella asintió con la cabeza sin decir palabra, ansiando saber lo que tenía preparado.

-No te oigo. -Volvió a susurrarle al oído. Ella cerró los ojos por segundos y los abrió poco después tras soltar un suspiro -Sí, la quiero. -Logró articular.

Justin movió su mano hasta estar nuevamente entre sus piernas, Rose notó como vibraba el objeto que agarró Justin sobre su clítoris, haciendo que se sobresaltara. Cerró los ojos sintiendo como el objeto se movía a un ritmo constante, intensificando sus ganas de sexo.

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