Clases Preparto

Capítulo 8

Capítulo 8

Justin volvió a invadir su boca con la suya, adorando y saboreando los labios mullidos de ella. Ella posó su mano en su cuello intensificando el beso entre ellos. Justin se separó a escasos centímetros de sus labios y susurró -Quieres ir arriba? -Preguntó mordiéndose el labio inferior al acabar.

Ella asintió inconscientemente abrumada por el momento, Justin la ayudó a levantarse y la llevó escaleras arriba hacia su habitación.

Justin cerró la puerta a sus espaldas y se quitó la camiseta tirándola al suelo de la habitación con rapidez. Justin pasó sus manos alrededor de su abultada barriga y la acarició por el camino mientras dejaba besos mojados por su cuello, dándose cuenta que el aceite estaba aún sobre su piel. Se apartó de ella deshaciendo el abrazo y dirigió sus pasos hacia el cuarto de baño que se ubicaba a su derecha.

Rose frunció el ceño confundida por su repentina lejanía. Justin cogió una pequeña toalla del armario de debajo del grifo y entró nuevamente a la habitación en la cual la encontró a ella sentada en el borde de la cama mirando a su alrededor. Ella notó su presencia y giró su cabeza hacia él, quién agitó la toalla indicando que había ido a por ella. Ella soltó una pequeña risita por la mueca graciosa que hizo.

Él se arrodilló delante de ella y pasó una parte de la toalla por lo largo de su barriga despacio, sin prisas.

Ella bajó la mirada y sonrió viendo como Justin restregaba la toalla por su abultada barriga con sumo cuidado, como si fuera a romperse y pensase que era frágil.

Al acabar Justin depositó un beso en la barriga y tiró la toalla al suelo de inmediato. Fue subiendo sus mojados besos hasta llegar al inició de sus pechos con los cuales estaban tapados por su sujetador de marca. Justin miró hacia arriba a lo largo de sus largas pestañas, mirándola pidiendo permiso para hacerlo.

Ella le sonrió aceptando su proposición y sintió las manos de Justin pasar por el costado de su cintura hasta llegar al broche del sujetador el cual de un momento al otro estaba fuera de su alcance. Ella suspiró nerviosa al sentir la respiración de Justin sobre el pezón derecho, el cual ya estaba erecto por la culpa de sus caricias y sus besos.

Justin deslizó la punta de su lengua sobre el pezón de ella, y ella se mordió el labio impidiendo salir un gemido de ellos. Sintió los labios de Justin apoderarse de su pezón, lamiéndolo y comiéndoselo literalmente con la boca. La mano derecha de él subió hasta hallar la otra e iba estimulando su otro pezón con los dedos.

Rose posó su mano en el pelo de Justin tirándolo hacia ella intensificando su propio placer, sintiendo como los labios de Justin moldeaban sus pechos llevándola a la perdición y a la misma vez al paraíso.

Soltó el labio inferior dejándolo libre, tiró la cabeza hacia atrás y gimió sin impedimentos, y vergüenza sintiéndose libre de expresar su placer a los cuatro vientos.

Justin al poco tiempo dejó su pecho y miró hacia arriba, observándola. Se levantó y se puso de cuclillas delante de ella mirando sus ojos repletos de placer. –Será mejor esperar a que… nazca. –Le comentó acariciando su barriga con sus dos manos.

Ella lo miró interrogativa –Pero… si abajo me dijiste que querías hacerlo... –Le dijo decepcionada.

Él asintió con la cabeza soltando un suspiro –Lo quería y sigo queriéndolo.. Pero.. lo he pensado mejor... y me da un poco de miedo, quiero decir estas de seis meses y medio, puede pasar alguna locura...

Ella asintió entendiendo lo que quería decir. –Y que hacemos ahora? –Preguntó tras apretar los labios juntos.

Él la miró con una sonrisa en los labios –No hace falta hacer el amor para divertirnos...

Dicen que lo bueno se hace esperar.

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