Clases Preparto

Capítulo 3

Capítulo 3

Al terminar la clase todas, nos levantamos de las esterillas y ella se dirigió a la suya para coger su bolso. Se dio la vuelta y caminó hasta la puerta.

Pero una voz le impidió dar un paso más hasta la puerta. Se giró sobre sus talones y lo miró recogiendo todas las esterillas de la sala y yendo colocándolas en un rincón de la sala.

-¿Si? -Dijo ella con un pizca de nerviosismo.

-¿Podemos hablar un momento? -Le preguntó acercándose a ella, parándose en frente de ella. Ella asintió con la cabeza -Claro.

Ella no tenía ni idea de lo que quería hablar, pero cuando dijo ¿Podemos hablar un momento? Un escalofrío le recorrió el cuerpo.

-Quería comentarte, que te has perdido muchas clases anteriores que también son muy imprescindibles para el embarazo. Y… pues.. -Se rascó el cuello con cierto nerviosismo. -Me preguntaba si te vendrías a mi casa o yo a la tuya, para ponerte al día de las clases. ¿Qué te parece? Piensa que son importantes… Pero si no quier… -Le interrumpió antes de que dijera alguna estupidez.

No entendía por qué se ponía nervioso. Solo eran clases.

-Claro, me encantaría. -Le dijo con una sonrisa en la cara. Lo que a él la correspondió con agrado.

-Emm… ¿Te puedo hacer una pregunta? -Le preguntó Justin cruzándose de brazos por delante de su pecho.

Ella lo miró con cierta curiosidad -Claro. Sin problema. -Le respondió encogiéndose de hombros.

-¿Tienes novio? No lo digo a lo personal, digo. Por si quiere acompañarte a las clases. -Dijo con nerviosismo.

Ella suspiró profundamente mirando al suelo. Sin darse cuenta una lágrima recorrió parte de su mejilla hasta llegar a sus labios.

Ella levantó la cabeza mirando hacia otro lado. Justin se arrepintió de haber formulado esa pregunta al verla en ese estado.

-¿He dicho algo malo? ¿Por qué lloras? -Le preguntó alzando su barbilla para mirarla y retiró algunas lágrimas que salieron de sus ojos.

Ella se mordió el labio antes de hablar. -Mi novio murió hace seis meses en un accidente de moto.

Justin abrió los ojos como platos. ¿Cómo pudo ser tan idiota en preguntarle eso? Negó con la cabeza antes de llevarla a sus brazos.

Ahueco su cabeza con sus manos y ella puso su cabeza en el hueco de su cuello. Y lloró en sus brazos. Era muy débil cuando se trataba de ese tema. Nunca lo ha superado.

-Cuanto lo siento… Lo siento mucho -Le dijo pasando su mano por el pelo de la chica. Apoyó su barbilla en su cabeza y cerró los ojos, sintiendo el cuerpo de la chica junto a él..

Aunque hubiera un gran bulto entre ellos.

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