K I R A | Crepusculo

→Epilogue

— ¡Metiste tus narices en donde no debías Afrodita! — La diosa no se inmuto ante el repentino arrebato de furia de Apolo, de hecho ya se lo había esperado. La bella mujer sonrió con malicia — ¡Esto va contra las reglas y los códigos!

Apolo no se inmuto ante la evidente tensión de los guardias del palacio de Afrodita. Ella eran simples soldados podría matarlos de un solo movimiento de manos sin remordimiento alguno. Afrodita había manipulado el destino de su hija.

—Eres más inteligente de lo que aparentas Apolo — Afrodita se levantó con gracia del trono en donde estaba sentada las joyas que portaba tintinearon ante el movimiento de la diosa. — ¿Cómo te diste cuneta cubrí mis huellas?

Apolo rio con sarcasmo — Vi en Edward Cullen tu marca — Afrodita sonrió — Tu marca lo conecta a Isabella Swan

La marca de los dioses, Así como los metamorfo llevaban la marca de Artemisa en su aura. Cuando un dios daba una bendición o favorecía a un humano en particular este adquiera la marca del dios. Era como un sello que les decía a los demás que tal persona era favorecida por tal dios.

— Vaya Apolo — Afrodita aplaudió — Me sorprendes

—Se supone que favoreces al amor — Apolo suspiro — ¿Qué te obligo a llevar a Edward Cullen al enamoramiento de Isabella?

—El vampiro se desvivía por tu hija — Afrodita se relamió los labios — Me costó trabajo redirigir sus sentimientos a esa insípida humana — Afrodita camino unos pasos más para quedar frente a frente del dios del sol — Eros tan solo logro que Edward mirara a Isabella unos momentos después de la clase en donde el salió corriendo. Pero el vampiro era fuerte y los sentimientos por tu hija eran puros. Algo tan difícil de corromper.

—Hasta que decidiste intervenir — reprocho Apolo — Ya habías decidido intervenir antes de la profecía — El Oráculo de Delfos vio la decisión de Afrodita y la posible caída de la hija del dios del sol — Fuiste la causante del dolor de mi hija, el muchacho tan solo fue una herramienta en tu juego de diversión.

—Las parejas que Eros une y yo unifico son solo diversión Apolo — La diosa hizo un puchero — Empezaba a aburrirme de los típicos triángulos amorosos de los humanos y que mejor que experimentar con el amor de una semidiosa

—Esto va contra las reglas que nos impuso Zeus — Afrodita chasquido la lengua — Mi padre te castigara.

—No va a hacerlo — Aseguro la diosa con una sonrisa ladeada, Apolo alzo una ceja.

— ¿Por qué estás tan segura? — Apolo la observo — ¿No fue el quien te obligo a casarte con Hefesto como castigo? ¿Si el hizo eso que te asegura que no hará lo mismo esta vez?

Afrodita fulmino a Apolo con la mirada, todos sabían que la diosa del amor nunca quiso casarse con el dios de la forja había sido un castigo que Hefesto había llevado a cabo durante milenios por el crimen de traición. Si Afrodita se había metido con una de las concubinas favoritas de Zeus, tanto diosas como concubina habían pagado con creces aquel crimen.

—Por qué sé que mandaste a uno de tus generales a cuidar de tu hija — Apolo se tensó, ¿Cómo se había enterado de eso? — Tenemos prohibido ayudar a nuestros hijos y tu mi querido Apolo le pusiste un guardaespaldas, si caigo yo Apolo no me iré sola tú me harás compañía en el castigo que nos imponga Zeus.

—Tienes espías en mi territorio — Afrodita se encogió de hombros restándole importancia, la diosa del amor sabía que el dios de las artes no hablaría estaba a salvo de un castigo de Zeus

—Como tú tienes espías en el mío — Una pausa — Como Poseidón vigila a Atenea, o Artemisa a Ares

—Tienes que dejar de influenciar a Edward Cullen — Afrodita frunció el ceño — Nuestros hijos sufren lo suficiente como para agregarle penas del corazón

Afrodita soltó una carcajada — Tu hija Kira es mi diversión, no voy a hacer lo que me pides.

—Estas declarando la guerra Afrodita — sentencio Apolo — Y los dos sabemos que entre tus ejércitos y los míos yo soy el más fuerte.

— ¿Me declararías la guerra por la hija de Miranda? — Apolo tomo del cuello a Afrodita, los guardias a su alrededor levantaron sus armas listos para atacar

—No hables de Miranda — Apolo dijo entre dientes — No tienes el derecho a mencionarla

Afrodita rio con malicia —La sigues amando

Apolo soltó a Afrodita — Hazlo que te dijo afrodita si no terminaremos en guerra. — Apolo comenzó a caminar a la salida del palacio de la diosa — Y no me importara que padre me castigue a mi le diré que has intervenido en el destino de mi hija.

— ¿Me estas amenazando Apolo?

—Es una advertencia.

[...]

¿Qué piensan de esto? Me gustaría saber si se esperaban esto.

La primera parte de KIRA llego a su fin, gracias por el infinito apoyo que me dieron. Espero que les haya gustado la historia como a mí me gusto escribirla. Esto no es el fin sigue la segunda parte de Luna nueva.

Benjamín Sutherland como Apolo

Eiza Gonzales como Afrodita

Nos leemos pronto