Capítulo 16

8.8K 450 30
                                    

fake smile Ariana Grande

Allan pide otro botellín de cerveza cuando la camarera me trae el café que le había pedido. Le sonrío a modo de agradecimiento y miro divertida a Allan, quien le guiña el ojo después de pedir, haciéndola sonrojar. Es lógico, él siempre ha tenido ese aire magnético que te hace sentirte irremediablemente atraída hacia él. Por eso conmigo fue diferente, yo sólo le veía como un amigo y él sólo me veía con una amiga. Podíamos confiar el uno en el otro y, cuando yo pasaba uno de mis peores momentos, estuvo ahí para mí desde el principio.

Sus ojos azules y su sonrisa espléndida es todo lo que necesita para levantar unas cuantas faldas una sola noche. Su pelo castaño oscuro siempre está revuelto de forma casual pero atractiva. Todo un galán de las típicas novelas románticas que leía a los dieciséis años.

—Veo que aún no has perdido tus habilidades con las chicas —comento con diversión, echándole azúcar al café.

Allan me mira enarcando una ceja, sonriente.

—Eso sería un desprecio a mi don innato.

—Creído —carraspea Shane, haciéndonos reír a todos.

—Shane tiene razón, eres un poco creído —Natalie le sigue el rollo a nuestro amigo—. ¿Sabes? No eres el más guapo de este grupo.

Shane y Natalie se ríe de Allan un rato, haciéndolo rabiar como un niño pequeño.

—Menos mal que Fiona sí que sabe apreciar mi belleza —finge estar indignado.

—Claro, eres todo un Adonis —río.

Él me sonríe y me guiña el ojo. Reímos un rato con el ego de Allan y la gran capacidad que tiene Shane de dañarlo, aunque sea de broma. Lo pasamos bien, como en los viejos tiempos. Es como volver a casa después de haber estado mucho tiempo fuera, es la sensación más cálida que he sentido desde hace mucho tiempo.

Natalie mira algo que está detrás de Allan y de mí, haciendo que giremos nuestras cabezas con curiosidad. Sarah y Jordan entran en la cafetería, dirigiéndose hacia nosotros. Él parece algo molesto mientras Sarah habla sin cesar.

Sabía que ella vendría, de hecho, avisó de que se retrasaría un poco. Pero ¿Jordan? Su presencia no me molesta en absoluto, es encantador y muy buen amigo, pero no sé si a los chicos y Natalie les hará gracia la idea. Sarah suele dedicar su tiempo a fastidiar a los demás y no por eso tiene que poner en un compromiso al pobre Jordan.

La camarera vuelve con el botellín de Allan y toma la nota de los recién llegados rápidamente antes de marcharse.

—Hola, chicos —nos saluda extremadamente sonriente—. He traído a Jordan. No pasa nada, ¿verdad? —Finge cara de inocencia.

Yo le sonrío a Jordan.

—Hola, bueno verte de nuevo —bromeo—. Creo que no nos veíamos desde... Sí, desde este medio día al salir del colegio.

Él ríe con mi broma y saluda de forma amistosa. Los demás los invitan a sentarse, diciendo que la presencia de Jordan es bienvenida. Él coge una silla y la arrastra para sentarse a mi lado. Sarah se sienta junto a Natalie.

—¿Trabajas con Fiona? —Pregunta Allan de forma amigable—. ¿También te gustan los niños pequeños? —Estira su brazo por encima de mis hombros mientras habla.

—Sí, yo... —se pone un poco más serio—. Desde hace unos meses trabajo con ella, sí. Me gustan los niños pequeños, mi familia es grande.

𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora