𝐓𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞 © [F #2]

Capítulo 9

Under Pressure – Queen

—Hola —mi voz tiembla al saludar.

     Jeff me mira con seriedad, apartando la infusión de sus labios.

     —Hola, Fiona —dice de forma seca—. No es un buen momento...

     Jeff calla en cuanto Terrence decide ponerse en pie con algo de esfuerzo, como si le doliesen las articulaciones. Él le da una palmadita en la espalda a su amigo y se dirige hacia su habitación.

      Miro a Tristan y a Jeff sucesivamente, en silencio. Ellos siguen observándome con su mirada reprobatoria, como si estuvieran molestos conmigo. Sin entender nada, sigo a Terrence con rapidez, consiguiendo entrar en su habitación antes de que cierre la puerta. Su cama está deshecha, con las sábanas arrugadas y la almohada colocada de forma vertical en el colchón.

     Terrence sigue dándome la espalda y coge su móvil de la mesilla.

      —Aún no has leído los mensajes, ¿verdad? —dice con tono aburrido.

      —¿Qué mensajes? Yo... Mi móvil se quedó anoche sin batería y no encontraba...

      —Supongo —se gira hacia mí, mirándome serio—, uno nunca piensa en cargar el móvil cuando está follando.

      Frunzo el ceño ante sus palabras. Mi cabeza está a punto de estallar.

      —¿Qué?

      —Lo que oyes —responde con simpleza.

      —¿Follar? ¿Qué estás diciendo?

      Él arquea las cejas unos segundos antes de bufar y dejar el móvil sobre la mesilla. Se echa en la cama, doblando la almohada tras su espalda para quedar incorporado.

      —No tengo ganas de seguir con esta conversación —dice y me mira de arriba abajo—, y tampoco tengo ganas de soportar tu presencia.

       —¿Qué bicho te ha picado? ¿Por qué te comportas así últimamente? —Pregunto enfadada—. No he hecho nada, Terrence.

        —Ya, cómo ibas a hacerme algo si estabas demasiado ocupada con tu nuevo chico.

        —¿Mi nuevo chico?

        Terrence comienza a hablar de Jordan, de lo que vio anoche en mis redes sociales y de lo evidente que es para él que ha habido algo sexual entre nosotros. Permanezco en silencio, asombrada por todas las suposiciones erróneas que ha hecho. También pienso en cómo intenta ocultar el dolor que refleja su mirada cuando me dice que no le sorprende, que no soy la primera mujer que le engaña de esta forma. Pienso en todas las inseguridades que Terrence intenta oculta y que no siempre consigue hacerlo.

       —Entre Jordan y yo no ha ocurrido nada —le aseguro—. Sólo se quedó a dormir en mi apartamento porque estaba muy borracho. ¡No podía dejar que condujese en ese estado!

      —Esa es la peor excusa que he oído en mi vida —ríe de forma amarga.

      —No es una excusa. ¡Créeme! —Exclamo con desesperación—. Anoche sólo bailamos y bebimos. No ocurrió absolutamente nada. ¿Por qué iba a hacer eso? Eres tú quien me gusta, no él.

       —No tiene que gustarte para follar con él —argumenta—. Tal vez no lo planeaste, pero no puedes negar lo que ocurrió. He pasado demasiadas veces por situaciones como ésta. ¿Crees que tienes que protegerme? —Bufa haciendo un gesto con la mano—. Por favor, no creas que voy a darte importancia habiendo hecho algo así. Para mí, acabas de desaparecer.