Casarse con la Mafia es....

cap. 23 Los nuevos Koen- Hernández

El tiempo pasa y los niños crecen.

Lawrence.! Sarita! Samuel! A donde creen que van!?

Los tres hermanos se detuvieron en seco en su camino a la sagú es planta de la casa.- vuelvan aquí en este instante!

La voz de Lauren era amenazante. Los jóvenes volvieron sus pasos hacia la sala. La ojiverde les esperaba a un lado de su amada esposa.- se puede saber en donde estaban? Y que son esas fachas que están usando!? Y que le pasó a tu labio!?-acusó.

- Esta es la moda mamá !- refutó Sarita señalando a su minifalda y tacones altos junto a su pequeña blusa escotada, conjunto que dejaba muy poco a la imaginación. Lauren frunció el ceño.

- Pareces una mujer de la vida galante...será la última vez que mis ojos te miren en esos trapos! Mañana te daré dinero para que te compres ropa de verdad. Ahora sube a tu cuarto y que no se vuelva a repetir o tus salidas con ese chico Tomás serán canceladas por tiempo indefinido-sentencio la Don.

Sarita buscó el apoyo de su madre y sólo encontró una sonrisa cálida .

- Tu madre tiene razón, aún eres muy joven para usar esas ropas, cuando cumplas 23 años podríamos hablar del tema. Ahora ve a dormir, dijo su madre Camila.

Sarita se marchó murmurando un "no sean anticuadas..".

Lauren observó a Samuel que empujaba sus lentes arriba en su nariz y miraba nervioso.

- Tus hermanos te han vuelto a enredar en sus planes, no es verdad?

Samuel asintió ligeramente como no queriendo dejar a sus hermanos cargar somos con el regaño. Lauren y Camila compartieron una sonrisa.

- Jovencito, será mejor que aprendas a negarte a tus hermanos, no digo que les dejes solos o les ignores, son tus hermanos y deben apoyarse, pero debes aprender a poner tus límites, ellos entenderán, ahora, la próxima vez no seré tan indulgente, ve a dormir, dijo Lauren.

Samuel se despidió con un "buenas noches, mamás" y subió a su habitación.

Lauren suspiró mientras miraba a el labio partido de su hijo. Camila apretó su mano reconfortante.

- Que has hecho esta vez? Debo llamar a Rai para que los chicos limpien el desorden o a Reese para que contacte a nuestro abogado?pregunto seria Lauren viendo a su doble joven.

Lawrence. se burló - Por su puesto no podrías pensar que he hecho algo bien...no me sorprende, respondio chico.

- Pruebame, dime que has hecho, dependerá de mi si te creo o no, dijo con los brazoz cruzados Lauren " Don".

- Cuando salimos del club una pandilleros del oso estaban acosando a una chica, así que les impedí hacer lo que quisieran con ella...naturalmente no me llevó mucho para deshacerme de ellos...

Lauren resopló- Asi que no sólo tengo que llamar a Rai para limpiar, si no que también tengo que llamar a Reese? Te has superado esta vez...

- Vez! Ni siquiera he terminado de hablar y ya piensas lo peor! Para tu información, los chicos del oso huyeron como niñitas y el labio partido me lo ha dado la chica que salve! Es una fiera besando! - refunfuño el joven Lawrence.  Lauren lo miró con la boca ligeramente abierta. Camila a su vez estaba reprimiendo las ganas de reír .

Y es que a lo largo de estos 15 años era Lawrence quien se había mostrado más rebelde y violento que sus otros dos hermanos, se parecía tanto a su esposa que era difícil no darse cuenta. Así que ha Camila le causaba gracia los intentos de su esposa por "enderezar" el camino de su hijo.

Después de unos minutos de silencio. Lauren habló.

- Bueno...esta...bien, supongo...

- Ajaa aja...parece que habrá otro luchador en la familia...no estas orgullosa Lauren?

La ojiverde se ruborizo comprendiendo totalmente las implicaciones de su esposa sobre el tema. Aclarando se la garganta se volvió a su hijo.

- Eso ha sido muy generoso de tu parte chico, y no pienses que te quiero para ser una matón o un súper héroe , sólo intenta encontrar tu equilibrio ...no todo se resuelve con puñetazos o amenazas...- Lauren suspiró- por esta vez te dejare ir sin castigo, pero será mejor que vayas siendo más responsable.

Lawrence resopló - Lo que sea...-murmuró y se marchó a su cuarto.

Camila por fin pudo reír a gusto. Lauren frunció el ceño.

- No le veo la gracia, Camila!

Viendo el puchero idéntico en el rostro de Lauren, la castaña rió más.

-Camila!dijo la ojiverde llamando su atención.

Calmando su risa, la castaña observó a su esposa.

- Lo siento, pero es que Lawrence. es tanto como tú Lauren en todos los sentidos. Recuerdas como ibas callejón tras callejón dejando personas inconscientes y con huesos rotos?

La ojiverde puso los ojos...- Lo que sea...

Camila se rió una vez más..

Ellas eran feliz con sus hijos ahora no tan pequeños.

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Ya queda poco el final llega
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