Cantando a duo

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Cuando término el entrenamiento eran las 5:00am. Entré a la casa completamente agotado, llegue a mi cuarto y me metí al baño a tomar una larga y relajante ducha para quitarme todo el sudor, tierra y suciedad que traía encima. Había practicado desde el control de los instintos, el cambio de color de ojos, la levitación, como luchar sin usar los poderes, invisivilidad, las formas de evitar la luz del sol, nuestro reflejo en el espejo, los crucifijos, despertar a los muertos, metamórfosis, el aura demoniaca, los colmillos, orejas puntiagudas, sobre las estacas de madera, la alimentación de los vampiros, bla bla bla bla bla. GLOB! Estoy molido, siento que me arrolló un camión.

Después de la ducha me tire en la cama mirando el techo, pensando en todo lo sucedido. Entonces me gire y vi mi siempre amada gitarra-hacha, la tome y toqué un par de acordes para relajarme, luego comencé a tararear una canción en la que estaba trabajando [la verdad es que esta canción ya existe, se llama "Quédate - Zen"]

- Quédate una noche más, déjame tratar de asimilar. Quédate una noche más, déjame tratar de entender. Prometo no hablar, prometo no tocarte... El tiempo dira. Si me voy, si no estas nunca más la noche hablará. Si me voy, si no estas nunca más... - me detuve. Al llegar al coro recordé aquel grito, perdón, rugido que solté en antes. Me toqué el cuello con la punta de mis dedos y aclare mi garganta. Nunca había rugido de ese modo, fue algo que me sorprendió de verdad. Sacudí mi cabeza y decidí olvidarlo y seguir tocando. - Quédate una noche más, siento que será la última vez. Quédate una noche más, aunque sólo crucen las miradas - en eso sentí una voz femenina que me acompañaba con la armonía. Voltee hacia la puerta y estaba Marceline apoyada en el marco cantando con una sonrisa dibujada en su rostro. Sonreí y le seguí la corriente - Prometo no llorar, prometo no acercarme... El tiempo dirá. Si me voy, si no estas nunca más la noche hablara. Si me voy, si no estas nunca más... - cantábamos armoniosamente mientras ella entraba y se sentaba a mi lado en la cama

- Extrañaba cantar contigo. - me sonrió.

- Yo igual. - respondí devolviéndole la sonrisa.

- Recuerdo que lo hacíamos todo el tiempo allá en Nocheosfera.

- Lo se.. hasta qué te fuiste.

- Lamento si mi partida te afecto. - dijo cabizbaja mientras me tomaba la mano - Pero ahora estoy aquí de nuevo... Y sabes que me tienes aquí para ti.

- Te quiero, Marcie.

- Y yo a ti Marshy. - beso mi frente maternalmente, reímos y salió de la habitación dejándome a solas. En menos de media hora ya me había quedado dormido.

Y en eso algo paso a mi espalda causando una gran ráfaga de viento que me despertó, dejándome muy confundido. Me levanté de la cama y me dirigí al baño a lavarme la cara. Me empape el rostro con agua fría y al levantar la mirada vi en el espejo que había alguien parado justo detrás de mi.

- Tú... - dije con la voz entre cortada mientras miraba su rostro a través del espejo - ¿Qué haces aquí?

TAN TAN TAAAAAAAN. QUE LES PARECIO EL FINAL EN SUSPENSO AH? QUIEN CREEN QUE ESTA DETRÁS DE MARSHALL? QUIEN QUIERE QUE SUBA EL PRÓXIMO CAPITULO PRONTO PARA SABER QUIEN ES? EH? DEJEN SUS RESPUESTAS EN LOS COMENTARIOS. CHAOOO

El secreto de Marshall Lee | FioleeWhere stories live. Discover now