El secreto de Marshall Lee | Fiolee

Chico nuevo

(Narra Fiona)

Era un día como cualquiera en la ciudad de Aaa. Era temprano en la mañana y yo esperaba el autobús junto a Cake.

- ¿Hablas enserio? - le pregunté emocionada.

- Si, me pidió ser su novia - me respondió tratando de contener su alegría (lo cual no hacía muy bien).

- ¡Que bien! Me alegro mucho por ustedes - le dije mientras ambas saltábamos de emoción.

El autobús llegó y la puerta se abrió dejándonos subir.

- Tú y Mono hacen tan buena pareja, sé ven muy bien juntos - le dije mientras subíamos.

- Gracias - respondió ella.

Mientras buscábamos un lugar donde sentarnos vimos unos asientos desocupados justo enfrente de donde estaba sentado nuestro amigo Gumball.

Hace un tiempo él..me gustaba. Pero lo superé después de que me rechazara. Y sí, al comienzo fue incómodo, pero habíamos decidimos ignorarlo y seguir siendo amigos.

- Ah, hola Fiona, hola Cake - nos saludó cordialmente.

- Hola Gumball - respondimos al mismo tiempo, mientras tomábamos asiento.

- ¿Ya se enteraron? - nos preguntó acercándose a nosotras con la intención de que el resto no escuchara.

- ¿De qué hablas? - preguntó confundida Cake.

Lo encaramos girando nuestras cabezas. Para escucharlo mejor.

- Hay un chico nuevo - musitó.

- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso? - pregunté.

- Grumoso - respondió con obviedad.

- Ah, por supuesto - respondimos.

- Dicen que es algo extraño, muy misterioso y hay algunos rumores de que ha estado en la correccional - nos dijo aún en voz baja.

- Uuuhh, chico malo - dijo Cake de manera coqueta moviendo los hombros.

- No sé, sólo espero que no cause problemas - dijo Gumball.

- Bueno, lo sabremos pronto - dije giró hiendo mi mirada nuevamente hacia en frente.

No pasó mucho antes de que llegaramos a la escuela. Después de bajar Gumball se despidió de nosotras y se fue por su camino. Cake y yo seguimos caminando hasta llegar a nuestros casilleros, que por cierto estaban convenientemente uno al lado del otro.

- Y... ¿crees que sea lindo? - me preguntó Cake terminando con el silencio.

- ¿Quién?

- El chico nuevo, ¿crees que sea lindo?

- No lo se... tal vez si... tal vez no... ya lo veremos - le dije mientras guardaba libros en mi casillero -. Además, eso no es de tu importancia ya que ahora tú tienes novio... Y hablando del "rey de Roma", mira quién viene ahí - advertí mientras veía como Mono se cercaba a nosotras.

- Hola, amor - lo saludó Cake.

- Hola, preciosa - respondió para luego darle un corto beso en los labios -. Hola, Fiona.

- Hola, Mono - respondí suspirando una sonrisa.

- Y... ¿de qué hablaban? - nos preguntó mientras ponía su brazo sobre los hombros de Cake.

- Uh, Gumball nos acaba de decir que hay un nuevo estudiante - respondió Cake.

- ¿Enserio? ¿Cómo se ente...? Ah, claro: Grumoso.

- Sip - dijimos al unísono.

- ¿Como hará ese sujeto para enterarse de todo lo que pasa en esta ciudad? - pregunté. Al cerrar mi casillero note que Grumoso estaba detrás de la puerta, lo cual hizo que diera un pequeño salto y soltara un grito ahogado.

- Tengo mis métodos - sonrió. Luego se retiró sin decir nada más

- Okay... ¿Alguien más piensa que eso fue extraño? - pregunté volteando hacia ellos, mientras con el pulgar señalaba sobre mi hombro hacia Grumoso (quien se alejaba por el corredor).

- Bastante - corearon los dos.

Entonces sonó la campana y todo el corredor se vació

- Uh, hay que irnos o llegaremos tarde a historia - dijo Cake saliendo del trance del extraño momento.

Mono y yo asentimos y los tres nos dirigimos a clase. Al llegar al salón entramos y ahí estaban el resto de nuestros compañeros haciendo lo de siempre... ósea ruido y desorden. Pero entro el profesor haciendo que todos dejen de gritar.

- Muy bien chicos, tomen asiento - dijo dejando sus cosas en el escritorio.

Entonces, alguien toco la puerta. Haciendo que todo el salón girara en aquella dirección.

- Adelante - dijo el profesor.

La puerta se abrió y entro el célebre "chico nuevo". Un chico de cabello negro azabache pulcramente despeinado, piel ridículamente pálida y ojos negros como la noche

- Chicos, quiero que le den la bienvenida a un nuevo estudiante. El es Marshall Lee Abadeer.

Lo que me llamo la atención fue que no se veía como un chico nuevo normal: tímido y callado. Toda su actitud decía ser alguien que sigue sus propias reglas, un chico rebelde al que le importaba un bledo lo que pensarán de él, seguro, pero reservado. Había algo en su mirada... algo que me hacia estremecer y me causaba curiosidad.

- Toma asiento, Marshall - le indicó señalando un asiento vacío junto a mi.

Espera, ¿qué?

Mierda, se está acercando. Vamos, actúa normal.

Miré hacia el otro lado esperando que no me notara. Pero cuando paso a mi lado sentí un extraño escalofrío.

- Muy bien, abran sus libros en la página 32 y lean el gráfico... - dictaba el profesor.

Mientras, yo intentaba evitar el contacto visual (o de cualquier tipo) con el nuevo. Era un chico atractivo... Debo decir que bastante.

Bien, me estoy poniendo cursi. Debo dejar de permitir que Cake me llene el cerebro de romanticismos.