Capítulo 4

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Nunca estuve realmente interesada en el amor, no, hasta que Allan se cruzó en mi camino, era uno de esos días cualquiera, uno de esos en los que no esperas que algo sorprendente le pase a tu vida y entonces sucede sin que lo planees, sin que lo busques y sin que lo esperes. Esos son los amores que llegan a tu vida llenos de magia, los que se te meten ahí en lo profundo del corazón y que te hacen pensar que el amor es la fuerza que mueve a la humanidad.
Voy a llevarme este, le dije a la bibliotecaria de la universidad, tomando el libro que el chico parado junto a mi colocó en la mesa.
Es una historia muy interesante me comentó. Me llamo Allan agregó.
Soy Paula, un gusto le dije.
Que disfrutes de la lectura, espero que te guste tanto como me gustó a mi.
Gracias contesté y me fui del lugar.
Hice una buena elección aquella tarde escogiendo La Espía de Paulo Coehlo como mi próxima lectura. Al día siguiente volví a la misma hora para entregar el libro.
¿Qué te pareció? Su voz me hizo girar de golpe y un manojo de cabello se me atravesó en el rostro.
Lo leí en un día, es un libro muy hermoso.
¿Qué te parece si vamos por un café y discutimos la historia?
Tengo clases justo ahora respondí, de algún modo intentaba evitarlo. Era un desconocido al que no le conocía sus intenciones y al mismo tiempo recordé el pensamiento aquel que dice que ver a alguien leyendo un libro que te gusta es saber que ese libro está recomendando a esa persona.
Bueno otro día será expresó con lástima.
Aguarda creo que me confundí ¿Qué hora es? pregunté.
Y fue así como iniciamos nuestra primera plática, ese día intercambiamos número teléfonico y desde entonces no hubo un solo día en el que no nos escribieramos hasta que decidimos ser novios. Allan era un ser grandioso él era diferente y me amaba, nos habíamos enamorado al menos eso era lo que yo pensaba llevábamos cerca de un año como novios; en todo ese tiempo Luisa estuvo conmigo y fue mi cómplice para muchas cosas, él logró comprenderme y encajábamos a la perfección, su mirada y su sonrisa me fascinaban y todo el tiempo me conquistaba con solo observarme o con solo dedicarme la línea que dibujaban sus labios cuando estaba feliz. Mientras tanto Luisa había logrado conquistar al inquieto Noel y eso me disgustaba aunque hacían una hermosa pareja, sentía que él no la quería y me sentía mal por ella por no hacerla entender que aquella relación no era saludable para la agradable personalidad que reinaba en ella; comenzamos a discutir muy a menudo por tal razón ya que para ella Noel era su novio perfecto, estaba feliz ya que al fin podía andar con el chico del que siempre estuvo enamorada y yo me sentía mal por no poder apoyarla del todo y solo esperaba que un día ella reaccionara o que Noel me demostrara que mi amiga de verdad le importaba mientras tanto deseaba no perder su amistad por un tipo que no me agradaba.

 Mientras tanto Luisa había logrado conquistar al inquieto Noel y eso me disgustaba aunque hacían una hermosa pareja, sentía que él no la quería y me sentía mal por ella por no hacerla entender que aquella relación no era saludable para la agradab...

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Besos AzucaradosWhere stories live. Discover now