五十: 你怎么了吗?

3.6K 516 126
                                    

Capítulo 50: ¿Qué sucede contigo?

Sentí escalofríos. Hacía frío y me dolía el cuerpo. Mi cabeza, también, dolía. Quería seguir durmiendo, pero esos murmullos eran cada vez más fuertes. Me sentía confusa y enojada ¿No podían solo cerrar la puta boca? Pero, ¿de quién era esa voz? No recordaba que mi padre tuviera ese tipo de voz, ni que la de mi madre fuera tan odiosa cuando susurraba.

Me quejé, tal cual fuese un bebé cuando le irrumpen su sueño. Traté de colocarme de costado, pero sentí una fuerte brisa entrar por mi espalda cuando le hice, así que de inmediato volví a mi posición original, gruñendo.. Me estaba despertando finalmente y solo escuché pisadas fuertes saliendo de mi habitación, mientras gritaban doctor, o eso es lo que llegué a entender.

Estaba claro, más de lo que normalmente estaría mi habitación, asi que maldije cuando sentí las señales de sol sobre mi cabeza. Maldición, incluso había salido sol en un día de febrero, cuando aún era invierno... Febrero...

Poco a poco empecé a tomar consciencia, ¿por qué no me acordaba como había llegado a mi habitación? ¿Por qué había tanta luz si recordaba haber dejado las cortinas cerradas? ¿Por qué alguien había gritado doctor?

Abrí los ojos cuando sentí una mano, acariciar la mía. Era una mano grande, muy, y se sentía demasiado cálida, como si la persona hubiera sostenido una taza de café o la ha mantenido por un buen tiempo dentro de su abrigo.

—¿Hyemin? — dijo una voz bastante familiar. Pude reconocerla casi de inmediato que no fue necesario mirarle para saber de quién se trataba. Miré a sus ojos oscuros con unas marcas oscuras bajo ellas, signo de una mala noche o como si tuviese resaca.

—¿Seokjin? —murmuré sintiendo de repente mi cuello doler. Alcé la mano hacia ella, observando un plastiquito con forma de manguera delgada que se conectaba con mi piel cerca de mis nudillos. Podía ver incluso sangre allí, acumulada en la boquilla, e incluso tomando parte de aquella manguera. Era una intravenosa, y todavía mal colocada. Ignoré aquello -pues de tratarse de otra ocasión de seguro me hubiera quejado de que tendría un moretón por varios días- y solo me concentré en el suero. Luego miré a Seokjin, mirándome con preocupación. Extrema preocupación.

Bien. Estaba en un hospital, no sabía por qué nos recordaba casi nada de lo que había pasado en las últimas  horas. Me intenté levantar, sin siquiera intentar sacarme la intravenosa, pero mi cuerpo dolía. No era un dolor insoportable, sino un tremendo malestar como si me hubiera caído de trasero en el baño y estaba a punto de coger una gripa.

Seokjin soltó mi mano cuando la moví para apoyarme y él ayudó, de paso, para que me siente, pues solté algunos quejidos. —¿Qué ha pasado? ¿Tuve algún accidente?

Le pregunté, pero Seokjin no soltó nada más que: —Tus padres no demoran.

Seokjin de repente se acercó a mi frente, dándome un beso allí. Me fue extrañísimo, él no era así de afectivo conmigo, y eso era sospechoso. No era tonta. Algo había pasado y era malo.

— ¿Qué ha pasado, Seokjin? — dije más duro y otra vez mi garganta dolió. Me la volví a sostener. — ¿Me he caído de las escaleras, tuve un accidente de auto? Aunque es algo estúpido, me fui a casa caminando después de lo de...

Me quedé callada.

—Calma, Hye, el doctor ya viene con tus padres. Ellos te dirán todo. — dictaminó Seokjin, con calma, casi inmediatamente después, la puerta de aquella habitación, que solo olía a productos de limpieza, fue abierta. Mi madre tenía las mismas marcas que Seokjin tenía bajo sus ojos. Papá también estaba ahí, bastante serio y con lágrimas en los ojos de repente. Bien, me estaba empezando a asustar.

Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora